Estaba leyendo un resumen de un libro titulado “Vida de
Santa Rosa de Lima” por Leopoldo Marechal
en donde el auto relata los maltratos físicos que se auto infligía la
denominada “Santa limeña”.
La verdad al leer el resumen del libro uno se pone a
pensar que cosa tenía en la cabeza esta mujer para según ella en nombre de Dios
someterse a torturas tan horrendas, sin motivo alguno aparente.
Lo cierto es que duela a quien le duela, no había
motivo aparente como dije para tantas torturas, las personas han tomado a Rosa
como una santa, pero yo me pregunto con que razón , motivo o circunstancia lo
han hecho pues lo único que hizo ella fue auto torturarse cuando nadie se lo
pidió.
Suena duro decir esto, pero en ningún lugar de la Biblia
se habla de que alguien debe de agradar a Dios a través de torturarse a uno
mismo, los ayunos son buenos, pero no al extremo de quedar como un esqueleto
ambulante por el exceso de ellos, la auto tortura es algo que no se explica.
Si Jesús fue quien pago el precio por nosotros, porque
menospreciar su sacrificio tratando de darle una mano con nuestras acciones que
al final no generan nada pues la Biblia dice “No por obras para que nadie se
jacte”, no es por obras, es por gracia, está claro.
Entonces ustedes pueden preguntarse sobre los mártires, y
yo les digo que ellos murieron por la causa de Cristo, porque no le negaron,
pusieron sus vidas atrás lo dieron todo por Cristo, pero por una causa, no por
la auto torturarse.
Queda claro entonces que la auto tortura no es el camino,
el camino es Cristo, no es por obras, es por gracia, recuerden Isaias 53:5
Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
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