Estaba hablando con mi amigo Cesar hace unos días y me
contaba una historia conocida, pero que de alguna manera sigue siendo un tabú.
La pornografía, pero básicamente aquí en Perú.
Cesar me comentaba que en el año que paso vio en algún lugar que no recuerda que uno de los sitios mas
visitados de los cibernautas en Perú era el de una modelo Ana Polinna, en
realidad era una de las búsquedas mas recurrentes de los cibernautas peruanos.
Cesar me comentaba que según lo que había estado
investigando, las películas peruanas tienen un alto contenido sexual que en
muchos casos supera al de otros países, al menos eso es lo que él ha concluido.
Y me parece que tiene razón pues si nos ponemos a revisar
la larga lista de películas peruanas a lo largo de nuestra historia, salvo
honrosas excepciones, la mayoría repite la formula de jalar espectadores
poniendo un rostro conocido haciendo un desnudo o en una escena bastante
caliente
Saben algo, todo esto de la pornografía ya sea aquí en Perú
o en la China aunque parezca inofensivo tiene consecuencias funestas. . Si no
me creen pregúntenle a Ted Bundy. Esas imágenes se quedan en la cabeza y si no
se hace algo tiempo uno cada vez quiere mas y mas y mas, es insaciable.
Pero eso no es lo peor, lo peor es que aun cuando
entregamos eso en las manos de Dios y tratamos de salir adelante, llegamos a
lograrlo claro, pero las imágenes se estacionan en nuestra cabeza y es bastante
complicado y en algunos casos doloroso sacarlas de allí, como dije es un proceso
largo y doloroso.
Por eso citando otra vez a Cesar si estas coqueteando con
la pornografía o te estas dejando influenciar por las personas de tu entorno
que te dicen que es algo normal, no les hagas caso pues te están mintiendo e introduciendo
a un mundo del cual saldrás con ayuda de Dios, pero con bastantes cicatrices
dolorosas que puedes evitar.
Sigue el consejo, no eres mas hombre por ver esas imágenes,
eres mas hombre por hacer lo contrario, pues seguir la corriente es fácil, ir
en contra de ella eso es lo difícil.
Y por ultimo recuerdo esa famosa frase de una canción para
niños que decía: “Cuidadito los ojitos lo
que miran, hay un Dios de amor que mirando esta, cuidadito los ojitos lo que
miran”.
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