Si hay algo de lo que estoy harto con respecto al transporte, más que el tráfico, es la calidad servicio al público en nuestro país cuando viajamos en los micros y las combis. No sé si les habrá pasado o saben de esto, pero se pueden quejar y denunciar acá conmigo.
Un sábado a finales del año pasado me subí a la Ruta ‘S‘ de la empresa Orion S.A. , esa combi asesina que todos conocen. Si, la pequeña. Pues, no era sorpresa para mí, pero ya estaba harto de que hicieran lo mismo con todos y conmigo. Desaté mi amargura cuando, mientras escuchaba música, me interrumpe el cobrador para decirme que me baje del carro porque las luces estaban fallando. Lo justo era que me devuelva el pasaje porque me estaba botando a mitad de camino. Sin embargo, no lo quiso hacer y luego me obligó con su brazo a bajarme. Por su insolencia, atiné a reaccionar y a exigirle que me lo devuelva el dinero, pero se fue insultando mientras escupía a la pista.
Lo peor de todo era que sus luces funcionaban perfectamente, pero ellos querían botarnos para regresar a Miraflores y volver a subir más pasajeros, lo cuál les genera más flujo de la moneda y salen con los bolsillos más llenos. ¿Típica criollada, no? Bacán, pero cuando nos perjudica a todos, ahí todos no ponemos buena cara. Por otro lado, otros dirán: “¡Pero huevón, yo tengo carro! Bueno.” Si, pero no todos tienen carro, y además también los perjudican porque los vehículos asesinos son los principales causantes del tráfico.
¿Saben cuántas veces sucede esto? ¡Por lo menos de Lunes a Viernes! Lo que confirme, según un conductor quien finalmente fue honesto conmigo mientras yo iba en el asiento delantero al regresarme a mi casa en otra combi, fue que ellos lo hacen efectivamente para ganar más monedas de nuevo sol porque más vale dos personas que paguen un nuevo sol en un tramo más corto, que una que pague un nuevol sol y medio por una ruta más larga.
Si hay un sitio donde se comete más este tipo de faltas es desde el tramo de República de Panamá con Benavidades hasta la Universidad Ricardo Palma. En Miraflores te dicen que no van a la Molina, y en la universidad simplemente te bajan si les conviene.
El problema de esto es que se pierde tiempo durante el regreso a casa. Segundo, para poder tomar otro carro, es posible que ya se encuentre lleno y es difícil encontrar uno a hora punta. Tercero, no hay control ni una fiscalización acerca del servicio que se otorga al público en general. Los cobradores y conductores, en su mayoría, son malcriados y no tienen ni una pisca de caballerosidad y amabilidad para cobrar. ¿Somos sus hermanos o sus amigos de años para que nos hablen así? ¿Son los dueños de nuestro tiempo para bajarnos del carro cuando les da la gana? ¿No pueden las empresas capacitarlos y enseñarles qué carajo significa SERVICIO o BUENA ATENCIÓN?
Finalmente, me quejé con la Municipalidad Metropolitana de Lima y la Gerencia de Defensa del Ciudadano me indicaron, después de varios días, que yo tenía que apuntar las placas de los carros, indicar la hora en que se dan estas faltas para que luego se abra, recién, un expediente que se dedique a investigar el caso. Para colmo, se tenía que ir allá. No se podía enviar por e-mail. ¿No hay internet, ah? Asu… ¡Qué tal eficiencia para resolver los problemas del Perú, ah!
De seguro no muchos han intentado hacer algo al respecto, pero por lo menos pongo la iniciativa aquí. Si no solucionamos temas básicos y elementales dentro de nuestra sociedad, cómo pretendemos crecer de manera integrada. No hay esfuerzo ni inversión en mejorar las condiciones en las que vivimos. Yo pienso que el desarrollo de un país implica una buena educación. El Perú Avanza mucho en otras actividades turísticas tal vez, pero como país con valores, todavía estamos recién algunos nacidos.
¿Te ha pasado o has sido testigo del desastrozo servicio de esta empresa?
http://laneblinapurpura.wordpress.com
Un sábado a finales del año pasado me subí a la Ruta ‘S‘ de la empresa Orion S.A. , esa combi asesina que todos conocen. Si, la pequeña. Pues, no era sorpresa para mí, pero ya estaba harto de que hicieran lo mismo con todos y conmigo. Desaté mi amargura cuando, mientras escuchaba música, me interrumpe el cobrador para decirme que me baje del carro porque las luces estaban fallando. Lo justo era que me devuelva el pasaje porque me estaba botando a mitad de camino. Sin embargo, no lo quiso hacer y luego me obligó con su brazo a bajarme. Por su insolencia, atiné a reaccionar y a exigirle que me lo devuelva el dinero, pero se fue insultando mientras escupía a la pista.
Lo peor de todo era que sus luces funcionaban perfectamente, pero ellos querían botarnos para regresar a Miraflores y volver a subir más pasajeros, lo cuál les genera más flujo de la moneda y salen con los bolsillos más llenos. ¿Típica criollada, no? Bacán, pero cuando nos perjudica a todos, ahí todos no ponemos buena cara. Por otro lado, otros dirán: “¡Pero huevón, yo tengo carro! Bueno.” Si, pero no todos tienen carro, y además también los perjudican porque los vehículos asesinos son los principales causantes del tráfico.
¿Saben cuántas veces sucede esto? ¡Por lo menos de Lunes a Viernes! Lo que confirme, según un conductor quien finalmente fue honesto conmigo mientras yo iba en el asiento delantero al regresarme a mi casa en otra combi, fue que ellos lo hacen efectivamente para ganar más monedas de nuevo sol porque más vale dos personas que paguen un nuevo sol en un tramo más corto, que una que pague un nuevol sol y medio por una ruta más larga.Si hay un sitio donde se comete más este tipo de faltas es desde el tramo de República de Panamá con Benavidades hasta la Universidad Ricardo Palma. En Miraflores te dicen que no van a la Molina, y en la universidad simplemente te bajan si les conviene.
El problema de esto es que se pierde tiempo durante el regreso a casa. Segundo, para poder tomar otro carro, es posible que ya se encuentre lleno y es difícil encontrar uno a hora punta. Tercero, no hay control ni una fiscalización acerca del servicio que se otorga al público en general. Los cobradores y conductores, en su mayoría, son malcriados y no tienen ni una pisca de caballerosidad y amabilidad para cobrar. ¿Somos sus hermanos o sus amigos de años para que nos hablen así? ¿Son los dueños de nuestro tiempo para bajarnos del carro cuando les da la gana? ¿No pueden las empresas capacitarlos y enseñarles qué carajo significa SERVICIO o BUENA ATENCIÓN?
Finalmente, me quejé con la Municipalidad Metropolitana de Lima y la Gerencia de Defensa del Ciudadano me indicaron, después de varios días, que yo tenía que apuntar las placas de los carros, indicar la hora en que se dan estas faltas para que luego se abra, recién, un expediente que se dedique a investigar el caso. Para colmo, se tenía que ir allá. No se podía enviar por e-mail. ¿No hay internet, ah? Asu… ¡Qué tal eficiencia para resolver los problemas del Perú, ah!
—”La prensa nos ha satanizado”, decía toda la mafia que respalda a Orion en un artículo por allí.¿Qué hacemos con las personas que salen de sus trabajos y quieren llegar a casa a la hora que debería? ¿Los dejan varados?
Fuente: http://www.infos.pe/2011/08/ivo-orion-y-el-boicot-a-la-reforma/
De seguro no muchos han intentado hacer algo al respecto, pero por lo menos pongo la iniciativa aquí. Si no solucionamos temas básicos y elementales dentro de nuestra sociedad, cómo pretendemos crecer de manera integrada. No hay esfuerzo ni inversión en mejorar las condiciones en las que vivimos. Yo pienso que el desarrollo de un país implica una buena educación. El Perú Avanza mucho en otras actividades turísticas tal vez, pero como país con valores, todavía estamos recién algunos nacidos.
¿Te ha pasado o has sido testigo del desastrozo servicio de esta empresa?
http://laneblinapurpura.wordpress.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario