Estamos cerca del 24 de diciembre, cerca de celebrar una
Navidad mas (en mi caso la número 32), las cosas han cambiado bastante a lo
largo de los años, pero aquí seguimos y seguiremos hasta que desde arriba nos
llamen para ir a casa, aun hay cosas que
hacer por aquí.
Siendo hijos de Dios la Navidad la vemos de una
perspectiva diferente (al menos eso creo), pues sabemos cuál es el verdadero
motivo de las fiestas y es una ocasión mas para poder agradecer a Dios por
haber enviado a su Hijo a morir en la cruz por nosotros, aquel niño que creció,
se hizo hombre y dio todo por nosotros pecadores impuros y desdichados.
La Navidad del mundo es diferente, es una fiesta súper
comercial en donde las personas se alocan por comprar regalos unos a otros y en
donde los niños han remplazado a Jesús por un viejo de barba blanca y traje
rojo auspiciado por Coca Cola y desgraciadamente la iglesia se ha contagiado de
este espíritu comercial y totalmente fuera del propósito real de estas fiestas.
Y algunos recorren distintos lugares llevando regalos a los más necesitados
para calmar sus conciencias y lo publicitan por todos lados, para que otros
vean sus buenas acciones, como si eso los fuera a salvar.
Ahora también hay de aquellos parientes cercanos del
Grinch (ese personaje de los cuentos que odia la Navidad) que se debaten en
argumentos diciendo que no debemos de celebrar Navidad y que al hacerlo estamos
participando de una fiesta pagana, cuando la verdad es que lo importante es la
intención con que lo hacemos y cada uno lo sabe bien en su conciencia.
Personalmente me encanta la Navidad, pero no me gusta
decorar, aunque no estoy en contra de quienes lo hacen, me encantan las
canciones de Navidad y si es en un estilo pesado más chévere aun. Pero para mí
la Navidad es como mencione anteriormente el celebrar a nuestro Salvador
primordialmente y también es un hermoso tiempo para poder pasarlo con tu
familia y juntos alrededor de la mesa poder disfrutar de una cena familia
también lo puedes hacer con tus amigos, pero nadie me va decir que no es una
excusa perfecta para reunirse en familia, lo cual a mi me encanta, pero no le
digan a nadie.
Sé que para algunos la Navidad será algo complicada por
diversas razones (La Navidad pasada bastante gótica para nosotros), pero Dios
es quien nos da de su gozo y nos ayuda a salir adelante.
Gracias amigos de la iglesia pues como familia siempre
hacemos unas celebraciones épicas y recontra chéveres, los amo de verdad y
ustedes lo saben, gracias familia y
gracias a los demás amigos.
Celebremos la Navidad y olvidémonos por un momento de
todo lo demás, es tiempo de celebrar y no olviden lo mas importante, a las doce
de la noche tomen un tiempo para que junto a quienes estén, puedan juntarse y
elevar una oración de gratitud a Dios por todo lo que ha hecho por ustedes.
Su amigo, El Zelote Navideño
Juan 3:16
16 Porque de tal manera
amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en
él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
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