Siempre he sido una persona a la que le encantan leer biografías,
es casi como un vicio, toda biografía que cae en mis manos me la devoro en
menos de una semana, creo que una de las razones por las cuales me gustan tanto
las biografías es porque te enganchan al instante, en ellas puedes ver al autor
derramando su corazn, siendo sincero y además de ello puedes aprender bastantes
cosas interesantes de ellas.
Recientemente estuve leyendo la biografía de Duff McKagan
ex bajista de Guns N Roses y aunque sé que la mayoría de biografías de artistas
de rock son casi iguales, creo que hay algo en la historia de Duff que te
engancha por completo y no solo es su manera de contar su historia, sino más allá
de ello Duff nos invita a dar un paseo con el a traves de los periodos más
oscuros de su vida en donde su consumo de licor llego a tal punto que casi le cuesta la vida pues su páncreas estuvo a punto de reventar en 1994. Después de ese incidente Duff empieza una asombrosa recuperación y un gran avence en su vida desde ese punto casi fatal.
Una de las de las cosas que más me agrada de esta
historia es ver el cambio en la vida de
Duff quien no solo se conformo a salir del
mundo del alcohol y de las drogas sino que siempre busco ir un paso mas allá y
superarse a si mismo y no solo ser un rockero exitoso con dinero sino que busco
las formas de progresar a traves del trabajo duro lo que le valió empezar a
estudiar finanzas en la Universidad y convertirse en un maestro en ellas y
empezar a liderar otro tipo de negocios que van más allá de lo musical.
Duff se supero a sí mismo y ahora tiene una hermosa familia,
sigue haciendo lo que le gusta y ha podido crecer académicamente, dejo sus
demonios atrás y ve el futuro con optimismo.
Aunque claro a diferencia de Alice Cooper y Dave Mustaine
quienes también se superaron y salieron adelante, Duff aun no ha encontrado al
Rey de Reyes y Señor de Señores, pues a pesar de todas las cosas que ha podido
obtener a base de esfuerzo y sacrificio, eso no vale nada si no tienes a Jesús
en tu corazón Pues es él quien da la única y verdadera felicidad y es el verdadero
motivo para vivir.
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