1. THE NEAL MORSE BAND - Innocence & Danger
¿Otra vez Neal Morse? Sí, otra vez, porque
a este incansable multi instrumentista no le bastó con su último disco en
solitario, «Sola Gratia» (septiembre 2020), ni con lo nuevo de Transatlantic,
«The Absolute Universe» (febrero 2021), sino que ahora está de vuelta con The
Neal Morse Band (NMB) y otro nuevo disco (doble) de estudio, «Innocence &
Danger». disponible desde el pasado 27 de agosto vía InsideOut Music.
Lo mismo podríamos decir del baterista Mike Portnoy, que es una sombra de Neal Morse, allá dónde va uno va el otro, recuerdo que ambos también coinciden en Flying Colors. El resto de la banda es la habitual que colabora con Morse en solitario y la misma que en NMB tiene una participación más grupal y compositiva. Estamos hablando de Eric Gillette (guitarras, voces), Randy George (bajo, voces) y Bill Hauber (teclados, voces).
La diferencia más significativa con respecto a Neal Morse en solitario es precisamente esa, NMB se presenta como un grupo más colectivo, dónde cada uno de ellos tiene un papel más importante a la hora de componer, abogando por un rock progresivo épico, más clásico, y no tan experimental como pueden ser los discos de Morse.
Precisamente, «Do It All Again», canción que abre el primer cd, «Innocence», me da la sensación de que «esto» ya lo escuché en otra parte, y es que quién conozca la trayectoria de Neal Morse estará de acuerdo conmigo, y también quién haya crecido con grupos clásicos como Genesis o Kansas tampoco se sorprenderá si no le viene alguna reminiscencia. Eso sí, la excelente producción y pegada de Portnoy es un plus que se agradece dado los casi nueve minutos de duración.
El inicio de «Bird On A Wire» me recuerda a Dream Theater, aunque parece ser sólo un espejismo porque el protagonismo se lo lleva el teclado y las voces de Neal Morse y Eric Gillette. Este último se destapa como un cantante a tener en cuenta y con mayor peso en el grupo, de hecho el estribillo es todo suyo, y también tiene tiempo para picarse de forma virtuosa con Bill Hauber, donde ambos mantienen un buen duelo de solos de guitarra y teclado.
«Your Place In the Sun» es un tema tranquilo o suave, claramente influenciado por los Beatles, por lo tanto más coral (hasta Portnoy canta un verso con el resto), mientras que «Another Story To Tell» es un poco más animado y directo, retomando los sonidos clásicos del rock progresivo y algunos trabajos previos de Neal Morse.
La calma absoluta llega con la balada «The Way It Had To Be», una canción lenta, atmosférica, con acordes de guitarra blues y unas notas de teclado profundas que recuerdan a Pink Floyd, no sólo por este sonido, sino también por su estructura (parte de la letra te recordará a Roger Waters y compañía).
«Emergence» es un interludio de guitarra acústica a cargo Morse, que personalmente no me dice nada, pero que se une con «Not Afraid Pt 1», siguiendo el formato acústico, ahora con la incorporación del teclado, que aquí suena un tanto oscuro, y que, pausadamente, el tema va creciendo en intensidad y épica, recordando a la época de Spock’s Beard.
«Innocence» se cierra con «Bridge Over Troubled Water», una versión de Simon & Garfunkel que NMB la transforma en un compendio progresivo y épico, dónde lo más destacable son las pequeñas orquestaciones y el inconmensurable Eric Gillette, con un fantástico solo de guitarra en la sección intermedia y con su voz en la parte del estribillo y cerrando el tema.
El segundo cd, «Danger», sólo tiene dos temas, eso sí, el primero, «Not Afraid Pt. 2», de casi veinte minutos, y el segundo, «Beyond The Years», de más de media hora. ¿De verdad alguien pensaba que estos músicos se iban a conformar con canciones de cinco u ocho minutos, como mucho? Yo no, y más tratándose de Neal Morse.
Bueno yo aplicaré el dicho que dice: cuanto antes se empiece antes se termina. «Not Afraid Pt. 2» poco tiene que ver con la primera parte, salvo por el título. Por supuesto, me quedo con esta. Los diferentes tiempos que maneja a través de múltiples secciones son extraordinarios. Una primera parte más bien metalera y con unas guitarras muy adictivas son buenos alicientes para empezar, para luego pasar a momentos más tranquilos, coincidiendo con la entrada de Morse, que toma las riendas vocales, dando un toque emocional a la canción, sin olvidar el gran trabajo que hace Bill Hauber con las teclas (muy presente ese sonido tan característico de teclado en todo el disco). Subidas y bajadas que resultan agradables de escuchar, y repletas de influencias, una vez más me vienen a la cabeza los Spock’s Beard.
Terminamos con la extensísima «Beyond The Years». Una obra maestra y de los mejores temas que se hayan compuesto en la historia del rock progresivo (me atreveré a decir). Casualmente, y a pesar de su duración, me resulta el tema más ameno de todos, incluso se me hace corto, por muchos motivos, a parte de su complejidad, las diferentes líneas melódicas que trazan Morse, Gillette y Hauber son fantásticas, especialmente la sección de teclado y guitarra a mitad de canción son momentos culminantes (increible duelo de solos por parte de ambos), pero es que aquí no acaba la cosa, porque George y Portnoy no se iban a quedar atrás, ellos también tienen su momento álgido demostrando cómo se hace una base rítmica consistente para que el resto aplique su virtuosismo, emotividad y melodías a un tema tan extenso, sinfónico y épico como es este.
En definitiva, «Innocence & Danger» es otro disco imprescindible para los amantes del rock progresivo. No hay emociones fuertes, pero sí una elegancia y una calidad a la altura de los músicos que son. En particular, quiero destacar el trabajo de Eric Gillette, no sólo como guitarrista sino también como vocalista, compartiendo protagonismo con Neal Morse, incluso algo más diría yo. De todas formas, NMB da la sensación de ser un grupo muy unido, compacto, y al que le sobra creatividad.
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