Por Jorge L. Trujillo
Sermón predicado durante un
culto donde se honraba y reconocía la labor ardua e importante de un grupo de
hermanos y hermanas que ya habían dejado de ser jovenes pero que siempre, desde
su juventud habían sido fieles a Dios, a la iglesia y al ministerio
Abril 29, 2007
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Levítico 19:32
Delante de las canas te levantarás, y honrarás el
rostro del anciano, y de tu Dios tendrás temor. Yo Jehová.
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Hay personas en el
mundo y aun dentro de las iglesias que desprecian las personas mayores o los
viejos. Algunos los tratan de gente anticuada y pasada de moda quienes nada
saben de la realidad moderna que nos rodea. Pero que lejos
están de la verdad. Dice la Biblia
que:
¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué
es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará: y nada hay nuevo debajo del sol.
(Eclesiastés 1:9)
Desde mi temprana edad he sentido admiración y
respeto por las personas mayores. Mi padre fue un hombre viejo que no perdía
oportunidad para darme un buen consejo muchos de los cuales todavía los
recuerdo. Tengo azúcar para los viejos, tengo amigos ancianos
y me siento bien entre ellos, los respeto y doy valor a sus palabras.
Aunque quizás haya algunos que han llegado a la
vejez sin aprovechar bien su vida, en su mayoría los viejos son gente
inteligente y sabia que nos puede enseñar mucho con sus experiencias. Como principio,
aquellos que han sido creyentes desde su juventud, quienes han sido fieles a
Dios en las altas y las bajas, quienes han dado testimonio con sus vidas de una
verdadera vocación hacia Dios, son personas dignas de escuchar. A los viejos le
gusta aconsejar los jóvenes, dar palabras de
instrucción a los que vienen levantándose en la vida.
Hay un dicho muy conocido que dice que “más sabe el
diablo por viejo que por diablo”. Y ciertamente,
los viejos ‘saben’ porque han vivido y han visto mucho. En la vejez
piadosa hay“sabiduría, hay entendimiento, hay solidez, hay instrucción y
experiencia”. Tal es
así que bíblicamente aquellos que están llamados a dirigir el pueblo de Dios
tanto en el Antiguo Testamento así como en la Iglesia del Nuevo Testamento, son
los ancianos. Desde tiempos pasados los ancianos han sido la base
de la sabiduría de los pueblos. Tanto en los
pueblos paganos como en los más civilizados, los ancianos (los viejos) han
tenido un lugar de prominencia. Dios instruyó a
Moisés para que pusiera “ancianos” en la tierra para que le ayudaran a gobernar
al pueblo con sabiduría. En la iglesia
del Nuevo Testamento, Dios nos instruye por medio de Pablo a que “se establezcan
ancianos” que gobiernen
en cada congregación (1 Tim. ). Ancianos
idóneos que siendo guiados por la sabiduría divina y la llenura del Espíritu
Santo puedan llevar al pueblo de Dios al conocimiento doctrinal correcto y a la
estabilidad necesaria para el crecimiento de la iglesia. Cuando quienes
gobiernan la iglesia son ‘neófitos’ sin conocimiento Escritura, sin testimonio
como prueba de fidelidad a través de los tiempos y sin experiencia cristiana,
la iglesia carece de fundamento, de solidez y de seriedad.
El texto que tenemos frente a nosotros en este día
nos dice que uno de los mandamientos que Dios dio al pueblo fue el de “ponernos de
pie ante las canas y honrar el rostro del anciano”. Una de las
razones por la que el pueblo de Israel fue expulsado de la tierra de
Israel. En su queja Jeremías dijo:
Lamentaciones
4
16 La ira de
Jehová los apartó, no los mirará más; No respetaron la presencia de los
sacerdotes, ni tuvieron compasión de los viejos.
Pero tan importante
es que los jóvenes honren, respeten y reconozcan las virtudes de los mas viejos
como es de importante que los viejos establezcan ejemplos dignos de seguir a
los mas jóvenes. Estoy totalmente convencido de que la condición de los viejos
‘determina’ la condición de la sociedad. Si los viejos
no son buen ejemplo, la sociedad no es un buen ejemplo. Si los viejos no son
están firmes, la sociedad no está firme, y si los viejos no son buenos líderes,
la iglesia va a la deriva.
En esta ocasión quiero presentar una lista de
‘deberes’ y ‘obligaciones’ de los más viejos para con los mas jóvenes. Cuando Dios
castigó al pueblo de Israel no solo fue culpa de que los jóvenes tuvieron
compasión de los viejos sino que los viejos tampoco hicieron lo que debían
hacer. Los viejos fueron tan o quizás más culpables del
mal que sobrevino a la nación como los mas jóvenes. Pero es que no
se puede ser un viejo ejemplar si no se ha sido un joven ejemplar. No se puede
guiar a otros cuando nosotros mismos hemos fracasado en lo más elemental.
En la Biblia hay ejemplos de personas viejas que no
supieron cumplir con su labor y fueron un mal ejemplo para los más jóvenes
dentro del pueblo y lo llevaron a su ruina Leemos en
Ezequiel 8: 11 Y delante de
ellos estaban setenta varones de los ancianos de la casa de
Israel, y Jaazanías hijo de Safán en medio de ellos, cada uno con su incensario
en su mano; y subía una nube espesa de incienso. 12 Y me dijo: Hijo
de hombre, ¿has visto las cosas que los ancianos de la casa de
Israel hacen en tinieblas, cada uno en sus cámaras pintadas de imágenes? Porque dicen
ellos: No nos ve Jehová; Jehová ha abandonado la tierra.
Cuando trajeron la mujer adultera a Cristo para que fuese apedreada,
dice la Biblia que Jesús dijo “el que este libre de pecado, tire la primera
piedra”. Sorprendentemente ninguno levantó una piedra contra
ella, al contrario, se nos declara que todos se fueron uno a uno “comenzando
desde los más viejos” (Juan 8:9).. No quiero
sugerir que halla personas que nunca han pecado en su vida porque solo Cristo
ha sido el único hombre perfecto sobre la faz de la tierra, pero resulta
interesante que fueron los viejos los primeros que se fueron reconociendo su
maldad.
ENSEÑANZAS APRENDIDAS DE "LAS
CANAS" DE LOS VIEJOS .... Y LAS VIEJAS ;)
1. Las canas de los viejos nos deben
motivan a alcanzar grandes logros
a. Abraham y Sara:
b. Moisés y Aarón:
c. Caleb: Hay ancianos
que como Caleb todavía tienen fuerzas para seguir adelante trabajando por el
Señor.
2. Las canas de los viejos nos deben
recordar que Dios cumple sus promesas de bendición
a. Joven fui y he
envejecido más no he visto justo desamparado ni su simiente que mendigue pan
(Salmo 37:5)
3. Las canas de los viejos nos deben traer
sabiduría
a. Ministerio de los viejos:
i. Aconsejar los jóvenes
1. Negativo (consejo no dado/ recibido): Eli y su
hijos; Jeroboam y los Ancianos de Israel (2 Crónicas 10)
2. Ejemplo Positivo:
b. Ministerio de las viejas:
i. Enseñan a las más jóvenes
1. Ejemplo Negativo:
2. Ejemplo Positivo: (Sara, 2 Tim. 1:5; Tito 2:5)
4. Las canas de los viejos nos deben
motivan a la Fe, la Fidelidad Y La CONFIAZA en Dios
a. Policarpo vivió desde la
última parte del primer siglo y la primera mitad del segundo siglo de nuestra
era. Era el año 156 y lo llevaron a juicio por ser
cristiano, por no declarar que César era el Señor ni ofrecerle
sacrificios. Policarpo ya tenía 86 años y lo llevaron ante el procónsul,
quien también trató de convencer al santo de que renegara de su fe. “¡Respeta
tu edad! —le dijo— Jura por el divino poder del César. Cambia de parecer y di
‘¡Abajo los ateos!’ ” Pero Policarpo, dando una solemne mirada al bullicioso
gentío, los apuntó con la mano y mirando al cielo exclamó: “¡Abajo los ateos!”
El procónsul volvió a insistir: “Pronuncia el juramento y te dejo en libertad.
Maldice a Cristo.” “Lo he servido
por 86 años y Él jamás me ha hecho ningún mal —dijo Policarpo con plena
convicción— ¿Cómo voy a blasfemar contra mi Rey, que me salvó?”
5. Las canas de los viejos nos deben recordar que Dios cumple sus promesas de salvación
a. En Jeremías
32:40 Dios dijo que haría un
Nuevo Pacto con la casa de Israel donde el pondría el temor de Dios en sus
corazones para que NUNCA se aparten de Él. Las vidas santas, piadosas
y llenas del temor de Dios de los ancianos, nos deben llevar a considerar que
Dios cumple sus promesas. Que cuando Dios salva, salva de veras.
Zacarías 8: 3 Así
dice Jehová: Yo he restaurado a Sion, y moraré en medio de Jerusalén; y
Jerusalén se llamará Ciudad de la Verdad, y el monte de Jehová de los
ejércitos, Monte de Santidad. 4 Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Aún han de morar ancianos y
ancianas en las calles de Jerusalén, cada cual con bordón en su mano por la
multitud de los días.
6. Las canas de los viejos nos deben
motivar a la santidad
Josué 24:15: 15 Y si mal os
parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes
sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los
dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a
Jehová.
¡AMEN!