La fragilidad de la vida

Salmos 90
3 Tú haces que los *hombres vuelvan al polvo,
cuando dices: «¡Vuélvanse al polvo, *mortales!»
4 Mil años, para ti, son como el día de ayer, que ya pasó;
son como unas cuantas horas de la noche.
5 Arrasas a los mortales. Son como un sueño.
Nacen por la mañana, como la hierba
6 que al amanecer brota lozana
y por la noche ya está marchita y seca.

9 Por causa de tu ira se nos va la vida entera;
se esfuman nuestros años como un suspiro.
10 Algunos llegamos hasta los setenta años,
quizás alcancemos hasta los ochenta,
si las fuerzas nos acompañan.
Tantos años de vida,[a] sin embargo,
sólo traen pesadas cargas y calamidades:
pronto pasan, y con ellos pasamos nosotros.

En estos días han pasado cosas bastante particulares en mi vida y son precisamente esas cosas las que te hacen ver lo frágil que es la vida, esta vida llena de altas y bajas, a veces todo parece ir bien y de repente como de la nada algo pasa y sientes que el mundo se te vino encima y todo lo que estaba relativamente bien se transforma en algo malo, malo, malo. Como la marea que un momento está tranquila y al otro se pone furiosa.

Juan 16:33
“Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo. “

Dice que en el mundo afrontaremos aflicciones y cuánta razón tiene Jesús, lagrimas caen de nuestro rostro tal vez demasiado a menudo quizás a veces por frustración, o muchas veces por dolor, si dolor, el dolor de perder a alguien, el dolor de saber que a esa persona no la volverás a ver quizás solo en lo que te quede de vida en esta tierra o quizás desgraciadamente por la eternidad.

La verdad es que personalmente hablando detesto los velorios y los funerales son ocasiones en que uno recuerda que no tenemos nada comprado en esta vida y que como dice Moisés en el Salmo 90 la vida en la tierra es pasajera.

Esta semana tuve que ir a un funeral y la verdad sinceramente si no hubiera sido por mi Padre no hubiera ido, mi abuelo se fue y me hizo reflexionar sobre muchas cosas, pero sobretodo me hizo pensar en nuestra misión en esta tierra pues lo más triste de todo es que no sé donde está ahora y eso es lo que más me hizo pensar acerca de la misión que tenemos en esta tierra. Recuerdo que cuando mi abuelita se fue la experiencia fue más dolorosa que en esta oportunidad, pero al menos en esa ocasión sabia adonde se había ido ella, en esta ocasión como les digo simplemente no lo sé.

Son estas circunstancias las que nos hacen preguntarnos acerca de que es lo que estamos haciendo con nuestra vida en esta tierra, verdaderamente por todos lados se siente y sé que nosotros también lo sentimos, que estamos viviendo los últimos tiempos. La iglesia se preocupa más en lo terrenal construyendo mega templos y sacándole dinero a sus miembros y los miembros a su vez viven un cristianismo de fin de semana sin impactar al mundo como debería de ser y es aun peor con toda la tecnología que tenemos hoy , no hay excusa para no predicar.

Mateo 6:33
Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.

Tenemos muchas personas a quienes queremos, tenemos bastante trabajo en esta tierra, tenemos que dejar de pensar en lo que nos gusta o lo que queremos hacer, ya no es cuestión de lo que queremos hacer pues como discípulos de Jesús nuestra vida ya no nos pertenece

Gálatas 2:20
He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí.

Nunca olvidemos que nuestra misión es predicar el evangelio, rescatar a los perdidos, no nos vayamos solos al cielo sino con discípulos, que dejemos una huella en este mundo, que nuestra vida sea trascendente.

No esperemos a que alguien tenga que partir para recién reaccionar y enfocarnos en la misión que tenemos, dejemos de pensar como si fuéramos del mundo, no somos del mundo, pero estamos aquí con la misión de ganar almas y es lo que debemos de hacer.
Es tiempo de levantarnos y dejar la conformidad y de seguir el ejemplo de Jesús quien dejo discípulos quienes a su vez dieron la vida x la causa.