¿Han pensado alguna vez en lo ilógica y tonta que es la pornografía? Miles de personas caen en sus garras y la convierten en un ídolo y una vez dentro de ella es muy, pero muy difícil salir. Hoy más que nunca la pornografía se vuelve más peligrosa pues con el avance de la tecnología y la degradación de los valores morales es cada vez más fácil poder acceder a material pornográfico ya sea a través de la televisión o del internet.
En realidad la pornografía es algo bien tonto si lo planteamos de la siguiente manera: me refiero al hecho de que como un pornógrafo ve como tonto lo qué el mismo pudiera hacer (en menor escala) si espera el tiempo indicado y espera que Jah le mande su ayuda idónea. Lo mismo sucede con los violadores, que no son más que unos degenerados que buscan obligar a otras personas a satisfacer sus más perversos instintos en lugar de poner orden en el uso del sexo que es por amor y no por placer. Cabe tener en cuenta que muchas veces, los pobres niños inocentes son los que pagan las consecuencias de su estado de perversión.
Pero volviendo al tema en sí, debemos de tener cuidado sobretodo con nosotros mismos y tratar de no meternos en la boca del lobo diciendo que somos fuertes y que lo podemos superar. Alejemos y tratemos de no ver cosas de las cuales luego nos arrepintamos pues recuerden que es muy difícil sacarse las imágenes que vas metiendo en tu cabeza y por ende quizás empieces a ver a las mujeres u hombres como simples objetos sexuales. Mas vale prevenir que lamentar. Y si tenemos hijos tratemos de cuidarlos y protegerlos parra que no caigan en este pozo del cual escapar se demasiado difícil.
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