jueves, 31 de julio de 2008

IUna vision personal de Ribeyro


Acabo de terminar de leer el diario personal de Julio Ramón Ribeyro titulado “La Tentación del Fracaso” y quería compartir algunas cosas que me parecieron interesantes.

Antes de emigrar a Paris Ribeyro tenía una disyuntiva pues no sabia si seguir estudiando hasta terminar la carrera de derecho o dejar eso atrás y dedicarse a escribir que era lo que le apasionaba en realidad. Fueron años difíciles aquí en Lima y es así como en el año 1953 decide viajar primero a España y luego a Francia. Sus primeros años en Europa fueron muy complicados y a eso se le unía su amor por la bohemia y el hecho de que siempre que tenía dinero lo despilfarraba. En esos primeros años trabajó en lo que podía y escribió algunos cuentos, luego de viajar por diversas ciudades de Europa para regresar a Lima en el año 1958.

Cabe destacar el pesimismo constante que se ve reflejado a lo largo de estos primeros años, pues Ribeyro se cuestiona muchas cosas entre ellas su mismo oficio de escritor y su situación que en ese tiempo no era de lo mejor.

Luego de permanecer en Lima un tiempo regresa a Paris en 1960 donde se establecería definitivamente y el año 1962 empieza a trabajar como traductor en la agencia France Presse y luego en 1972 es declarado como agregado cultural ante la Unescco. Fue también por ese tiempo en donde contrae matrimonio con Alida Cordero y eso le cambio un poco la vida pues empieza a dejar la bohemia para empezar a dedicarse mas a su familia y en especial a su hijo por el que muestra un gran cariño

A pesar de ser diagnosticado de cáncer, Ribeyro nunca dejaría sus vicios particularmente el cigarrillo el cual fumaba en cantidades industriales, pues decía que sin ellos no podía escribir. Su pasión por el cigarro puede verse con claridad en su cuento “Solo para fumadores”.

También podemos notar aunque aquí quizás muchos no estén de acuerdo cierta tendencia comunista o socialista por algunos de sus pensamientos que encontramos a lo largo del diario.

En la década de los 90, se translada definitivamente a Lima y cumple su sueño de poder tener su casa en la playa, exactamente en Barranco. En 1994 muere de cáncer y sus amigos le ponen una botella de vino y una cajetilla de cigarros en su tumba.

Personalmente creo que Ribeyro es uno de los mejores escritores que ha dado el Perú y el número uno para mi, pero hay que reconocer que fue una persona que no le pudo hacer frente a sus vicios y estos finalmente terminaron por llevarlo a la tumba luego de una larga agonía. Dios nos dice en su Palabra que podemos resistir toda tentación (1 Corintios 10:13), es decir que podemos vencer nuestros vicios. Para Ribeyro no fue así y aunque la tentación del fracaso no lo derrotó, la tentación por el cigarro si lo hizo. De la misma forma no debemos dejar que la tentacion nos venza y que los vicios dominen nuestra vida. ¿Te dejarás tentar y caer en ellos?, o los vencerás. Recuerda que solo lo puedes hacer con ayuda de Dios.

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