Guerras Mundiales,
Holocausto, Dictaduras sanguinarias…. ¿Quién tiene la culpa?
El hombre decidió darle la
espalda a Dios y Dios los entrego a su libre voluntad (Romanos 1) , pero dentro
de toda la locura que sucede, no ha perdido el control de lo que pasa, a su
tiempo que por cierto esta cercano, se encargara de traer orden y de juzgar a
la tierra.
Pero Dios no es
indiferente a nuestro dolor, ¿no derramaron sus corazones ante El, David, Job, Jeremías?,
¿no fue Habacuc el que le pregunto a Dios sobre su accionar cuando los caldeos
invadieron Israel?, ¿no entendió el profeta lo que Dios le respondió y escribió
uno de los versos mas hermosos de la escritura?
Aunque
la higuera no florezca,
Ni en las vides haya frutos,
Aunque falte el producto del olivo,
Y los labrados no den mantenimiento,
Y las ovejas sean quitadas de la majada,
Y no haya vacas en los corrales;
Con
todo, yo me alegraré en Jehová,
Y me gozaré en el Dios de mi salvación.
Quienes somos nosotros, humanos falibles para moverle la
mano a Dios, para decirle “hágase mi voluntad” o “no aceptaremos un NO como
respuesta”, ¿dudaremos de Dios?, ¿Por qué Dios hace milagros por un lado y no
por otro?, simplemente no lo entendemos, pero sabemos que SU voluntad, es
buena, agradable y perfecta… EN TODO TIEMPO.
He visto milagros, he visto gente levantarse cuando ya no había
esperanzas, pero también he visto oraciones no respondidas y gente irse
demasiado pronto, pero, aun así, Dios sigue siendo el mismo y debemos de
confiar.
CS Lewis vivió en carne propia todo lo que el dolor puede
causar cuando murió su esposa y derramo su corazón ante Dios en su libro “El
Problema del Dolor”, Dios lo escucho, pero eso no trajo de vuelta a su esposa,
pero Lewis entendió la voluntad de Dios.
Este mundo no es justo, y no lo será, en este mundo
tendremos aflicción. Y, es más, estamos viviendo tiempos harto complicados, un
virus nos trastorno lo normal y lo volvió anormal, un virus se viene llevando
gente que quisiéramos poder haber disfrutado más, ¿Dónde vemos la justicia de
Dios, en dejar que un grupo de gente que se cree dioses maneje el mundo a su
antojo?, no lo sé, pero entiendo y confió en Mi Padre celestial, algún día
quien sabe tendremos las respuestas, tal vez no, pero podemos confiar.
Es genial tener la certeza de un Padre celestial en medio
de toda esta crisis, nuestro deseo es que otros también puedan lanzarse a sus
brazos de amor.
Enjugará
Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más
llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.
El Señor está
cerca de los quebrantados de corazón, y salva a los de espíritu abatido. Muchas
son las angustias del justo,
pero el Señor lo librará de todas ellas;
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