Hablar de aquel
uruguayo de apellido impronunciable a quien cariñosamente le decían El Veco es
hablar de toda una institución, de un periodista que vino por unos cuantos
meses y al final se quedó más de 20 años en el país y lo único que lo alejo de
nosotros por así decirlo fue la muerte que lo encontró hace ya ocho años atrás
en el lejano 2010.
Recordamos a El Veco a
raíz de una publicación de este año escrita por Alonso Cantuarias, una lectura
casi obligada para los que alguna vez disfrutaron ya sea de sus historias
interminables, sus comentarios en televisión o sus chistes sin gracia.
El Veco llego al Perú
en los años 80 gracias a Pocho Rospigliosi y aunque inicialmente se planeaba
que se quedaría solo 4 meses, gracias a Genaro Delgado Parker, pasearía su
talento por diversos medios de comunicación, aunque personalmente lo recuerdo
por su bloque deportivo en RPP y en Panamericana Televisión.
Escribió tres libros Oído
a la música (1996), Fútbol es pasión y Crónicas de 'El Veco': de vuelta al
barrio (2009). Además un dato curioso es que tuvo algunos discípulos como
Martin Fernández, Daniel Peredo y Eddie Fleschman, el primero trabajo con él
por muchos años, mientras que los dos últimos recibían sus atinados consejos
luego de sus respectivos programas que por ese tiempo tenían.
Un infarto al corazón
se llevó a nuestro querido periodista a la edad de 78 años y desde aquel día,
no ha habido nadie que se le pueda comparar.
Agradable lectura que
nos permitió buscar en el baúl de nuestros recuerdos y a la vez nos enseñó
muchas cosas que ignorábamos y que no han hecho sino enriquecer nuestro cariño
hacia Don Emilio.
Para terminar unas
frases interesantes del Veco quien da algunos tips para todos aquellos que
quieren escribir en todo ámbito.
· Use frases cortas y evite las frases largas, por cada idea que
exprese, transmita un sentimiento que le de color a la nota
La costumbre de leer literatura
ayuda a enriquecer su bagaje cultural para contar historias.
Se debe de contar lo que los
lectores no han visto.
Mientras acoples un dato mayor que
el resto de periodistas, aunque ellos puedan escribir mejor, tu saldrás bien
librado porque tendrás más información y si a esa cantidad de información le
agregas calidad de escritura, un sello personal, terminas siendo un buen
periodista
Cuando escriban traten de
transmitir la emoción sentida, deben de redactar en el momento, escriban una vez
finalizado el acontecimiento, si lo hacen después, la emoción se va. La emoción
nunca hay que postergarla. Hay que escribir en caliente, pero revisar en frio.
Si una nota no provoca una sonrisa,
no suscita una lagrima, o no genera una discusión, entonces no sirve para nada.
Generar un tipo de sentimiento,
llegar al lector de manera afectiva, lograr transmitirle algo, una anécdota,
una cuota de humor, y un toque de emoción.
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