domingo, 20 de enero de 2013

Jacob


¿Se han puesto a pensar alguna vez en la vida de Jacob?, este personaje bíblico ha sido objeto de innumerables predicas alrededor del mundo, muchos no entienden como Dios pudo usar a un hombre como él para sus propósitos, pero esas personas no se han tomado la molestia de estudiar a fondo su vida.

Desde su nacimiento ya se sabía que sería Jacob pues su nombre significa según algunos engañador o suplantador y a traves de su vida vemos como esto se da en el hecho de que a pedido de su madre y con ayuda de esta engaño a su padre y obtuvo el derecho de hijo primogénito, Dios le había dicho que de alguna forma le llegaría a ser el primogénito, pero Jacob no pudo esperar y decidió no esperar y moverse por su cuenta, lo que más delante le traería muchos pesares.

En primer lugar su hermano Esaú lo odio tanto por lo que hizo que ante esto Jacob termino huyendo y lo más triste de esta huida es que nunca volvería a ver a su madre que murió en algún punto mientras Jacob estaba con su tío Laban.

El tío de Jacob Laban tampoco era un angelito, lo engaño a Jacob varias veces en primer término le dio una esposa que Jacob no quería y luego lo hizo trabajar para el por más de 20 años engañándolo en ese proceso varias veces.
Peor a Jacob que le gustaba hacer las cosas solo y que incluso había tratado de transar con Dios,  le llego la hora de tener un encuentro real con Dios y fue así que al engañador su nombre le fue cambiado por Israel y fue a partir de este encuentro con Dios que Jacob cambio para bien y empezó a adorar y glorificar al único Dios que vive por los siglos de los siglos… Aunque sus problemas no terminaron allí.

Su familia tenía muchas manchas negras en su haber y sus propios hijos lo engañaron y lo peor de todo fue que al hijo que mas amaba lo dio por muerto y lloro amargas lagrimas por él.

Pero luego de una larga vida llena de altas y bajas, Jacob en su vejez pudo ver a su amado hijo José otra vez y pudo descansar en paz y ser recibido en el cielo después de su paso por esta tierra de alegrías, pero también de dolor y sufrimiento. 

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