30 policía chinos rodearon y cerraron una iglesia en Beijing

Las autoridades chinas entraron a una "iglesia en casa" de Beijing, antes de asaltar el edificio ellos ordenaron la congregación detener la reunión - o enfrentarse a acciones legales.
De acuerdo con China Aid, una organización cristiana internacional comprometida con la promoción de la libertad religiosa y el Estado de Derecho en China,organizó una reunión en la casa de Xu Yonghai, un anciano de la iglesia.
Después de escuchar la Palabra de Dios, la policía allanó y terminaron la reunión. Más de una treintena de policías custodiaban el edificio y exigieron que  la reunión se cancelará.
El mes pasado, un documento oficial filtrado de Lu'an, Anhui describe plan organizado del gobierno chino para controlar y disolver a las "iglesias en casa" en una "zona de desarrollo" del  distrito Yuan.

Zhang Mingxuan, un pastor y presidente de la china House Church Alliance, dijo a China Aid que tal persecución es sintomático de una operación mayor que se está difundiendo  en todo el país, un gran número de otras iglesias se han enfrentado a diversas formas de acoso por parte del gobierno debido a sus creencias.

El mes pasado, el gobierno implementó un nuevo conjunto de restricciones algunos dicen que están dirigidos a dispersar a los  cristianos para que no se reunan en sus casas.
El proyecto revisado de la normativa sobre asuntos religiosos incluye prohibiciones sobre "la organización de los ciudadanos a asistir a una formación religiosa, conferencias y actividades en el exterior", "la predicación, la organización de actividades religiosas, y el establecimiento de instituciones religiosas o de los sitios religiosos en las escuelas", y "la prestación de servicios religiosos a través de la Internet."

"El gobierno quiere controlar todo, incluso los aspectos más pequeños. Una característica de este proyecto es reforzar  los órganos de gobierno local, para llegar a las más profundas comunidades de la región ", expresó un pastor, identificado como Zhou, dijo a China Aid.
"Esta revisión reducirá aún más la posibilidad de aflojar el control religioso en China. Cada vez es imposible."