· El discurso de Pablo en Atenas es uno de los más grandes
discursos de todos los tiempos
Salmo 32 y 51 un verdadero corazón humillado delante de
Dios después de pecar y fallarle a Dios
Todo nos es licito, pero no todo nos conviene
No olvidemos que las consecuencias por el pecado pueden
ser dolorosas sino fatales
Tu llamado es a predicar, no a convertir
Las promesas de Dios son condicionales, su amor nunca lo
es
Si alguien les predica otro evangelio, sea anatema
(maldito)
No usen su libertad como libertinaje
Dios muchas veces trabaja de forma imperceptible, pero
ello no quiere decir que no esté haciendo algo
Cualquier oferta de salvación que quita la hombre la
oportunidad de ganarla por sus propios méritos despierta oposición
Haced todo para la gloria de Dios
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