jueves, 5 de septiembre de 2013

Dios Necesita Lideres de verdad

Estábamos estudiando en el  E2 de Adhulam acerca de cómo debe de cuales deben de ser los deberes de los ministros cristianos quienes tienen la misión de velar por la salud espiritual de la iglesia y vimos como en estos tiempos peligrosos debemos de estar alertas y no bajar la guardia ni siquiera un segundo.

Es increíble como los tiempos han cambiado, si bien es cierto que en los días de Pablo habían falsos profetas de alguna manera estos eran minoría pues los verdaderos discípulos aun eran la mayoría, pero a medida que el tiempo ha avanzado las cosas han cambiado totalmente, casi drásticamente si se puede decir.

En estos tiempos la verdadera iglesia, es decir una iglesia bíblica fundamentada en las doctrinas básicas de la fe es vista como pasada de moda, legalista o anticuada y la iglesia que copia al mundo es vista como a iglesia chévere a la que todos quieren ir.

Los púlpitos están llenos de payasos vestidos de pastores, impostores que son lobos vestidos con piel de cordero y feligreses que no saben ni siquiera que es el Antiguo Testamento, pseudo cristianos que no son capaces de  escudriñar las escrituras para ver si lo que les dicen es verdad, se dejan engañar pues viven inmersos en el confort y así son según ellos felices.

Estamos jugando descuentos, Dios demandara a los lideres y pastores por el cuidado que le hayan dado a sus ovejas, Dios les demandara a los trasquiladores de ovejas y Dios también recompensara a quienes han sabido dirigir bien el rebaño, un líder debe de empaparse de la Palabra de Dios y hacer que sus ovejas devoren la Biblia y no solo eso sino que la pongan en práctica.

Necesitamos líderes como los profetas del antiguo testamento que no se casaban con nadie, hoy los líderes religiosos tienen miedo de decir la verdad pues según ellos pueden ofender a las personas, pero los profetas nunca pensaron eso y dijeron la verdad de Dios sin pelos en la lengua y muchos de ellos por no decir todos sufrieron de una severa persecución por esa razón.

Al final que es mejor amarrarse con el mundo o afianzarse a Cristo y defender la verdad aun a pesar de que eso cueste la sangre… Es hora de decidir, es mejor decidir ahora y no lamentar después.


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