Estuve leyendo la historia del profeta Elías y me quede
pensando en cómo este gran hombre de Dios también tuvo su tiempo de crisis y
estaba dispuesto a claudicar y por ello le pidió a Dios que le quite la vida.
Dios no le hizo mucho caso a su petición, pero si escucho
su clamor y en medio de esa crisis envió a un Ángel para que lo confortara y
diera fuerzas para seguir adelante con la misión que le había sido encomendada
y así lo hizo Elías.
Pero Dios también le dio una lección al profeta, le
enseño que si bien es cierto muchas veces Dios se encuentra entre rayos y
truenos y grandes señales, pero otras tantas Dios se encuentra en esa suave
brisa que nos cariña y da fuerzas para seguir en la brega.
Al igual que Elías a lo largo de la Biblia vemos como
muchos siervos del Señor también quisieron tirar la toalla o rendirse, pero
Dios siempre los conforto en su hora oscura y los animo a continuar hacia
adelante, Dios los animo y les dio la palmadita que necesitaban para continuar.
Y es así las cosas en la vida no son fáciles y a las personas que tratan de seguir el camino
correcto los discriminan y les dicen mil cosas, pero a pesar de todo nunca
debemos de rendirnos y siempre debemos de mirar hacia adelante, recuerden que
cuando no podemos mas Dios nos carga en sus brazos y nos lleva hacia adelante
en el camino.
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