Sentado en el lobby del hotel de la misión esperando
por mi viaje a Huancavelica escribo unas líneas desde lo profundo de mi corazón
acerca de las maravillosas cosas que Dios hizo la semana que paso en Huaral.
Para mi este fue mi primer viaje con un
grupo tan grande, fuimos 65 personas contando a los misioneros y a los intérpretes
Mi primer día fue realmente loco, conocí a una persona en el bus, una señora muy amable con quien practique un poco y pensé que podía pasar toda la semana con ella siendo su intérprete, pero Dios tenía otros planes para mí.
Mi primer día fue realmente loco, conocí a una persona en el bus, una señora muy amable con quien practique un poco y pensé que podía pasar toda la semana con ella siendo su intérprete, pero Dios tenía otros planes para mí.
Cuando llegaron las asignaciones (es decir
con quien íbamos a trabajar), se dividió a las personas en siete equipos y se acordó
nombrar a un intérprete con un misionero, a mi me toco trabajar con un hermano
llamado Kevin de Alabama, el era un hombre enorme, parecía mi Padre pues era
igual de pelado que yo, tenía un corazón de niño, amaba conducir motos y tenía
varias heridas a causa de diversos accidentes que había sufrido anteriormente. El
equipo se completaba con Mrs Debie una
Señora con un gran corazón por las misiones y incansable, por ultimo estaba
Daniel un adolecente muy maduro para su edad y los intérpretes fueron Sandra
una chica que iba en su primer viaje y lo hizo muy bien y era recontra chévere y
Martin mi amigo de siempre y uno de los mejores intérpretes con quien he
trabajado, este equipo estaba hecho para dejar la piel en la cancha y arrebatar
las almas a Satán.
Fuimos a trabajar a un lugar llamado “El
Palmo” un lugar conocido por haber sido un lugar muy peligroso lleno de drogadictos
y de vendedores de droga en donde nadie podía transitar por allí porque de
seguro lo asaltaban. Pero gracias a Dios el 90% del lugar estaba limpio por la
gracia de Dios quien a traves del Pastor José Salinas y la Iglesia Camino de
Salvacion estaba trabajando fuerte en ese lugar. Además de trabajar con el Pastor José quien
resulto ser un gran hombre de Dios a carta quien dejaba la piel por el
evangelio, conocimos o más bien tuvimos el privilegio de conocer a sus
guerreras, hermosas princesas de Dios, con pasión por las almas y un fuego que
nadie podía apagar, ellas eran Justina Flores conocida como soldado de infantería,
además estaban Justina, Angélica, Clorinda y Karen.
Conocimos el primer día a algunos ex drogadictos
reformados por el poder del Señor, el segundo día cuando llegamos a la iglesia
encontramos a las hermanas orando y fue un tiempo muy intenso en el cual Dios
toco nuestras vidas.
Nuestros días eran básicamente ir a la
Iglesia, después ir a las calles a predicar, luego regresar a almorzar, salir a
predicar nuevamente y después regresar nuevamente a la Iglesia para poder jugar
con los niños y conversar con algunos adultos que venían, pero los últimos dos días
fuimos a visitar a las personas que habían recibo a Jesús en su corazón, y el
ultimo día los médicos del equipo
misionero vinieron y pusieron una clínica en donde atendían a las personas, ese
día tuvimos la oportunidad de hablar con muchas personas.
Uno de los más hermosos momentos de este
viaje fue ir un lugar llamado El Canal en donde los drogadictos se reunían y
tuvimos la oportunidad de orar por ellos, recuerdo a uno de ellos llamado José
Ruiz quien oro con nosotros y cuando estábamos de regreso caminando lo vimos de
nuevo y estaba muy consternado pues su esposa le había colgado el teléfono y no
lo dejaba ver a su hijo, así que lo rodeamos y oramos por él y empezó llorar, espero
que pueda encontrar a Dios y dejar ese mundo oscuro.
Uno de mis tesoros personales en este viaje
fue el poder orar por el Pastor José quien como dije es un gran hombre de Dios,
no me sentía digno de orar por él, pero
Dios me concedió este privilegio y fue realmente una bendición que nadie me
quitara.
Como mencione anteriormente
este viaje fue asombroso, muchas lagrimas fueron derramadas y Dios hizo cosas
maravillosas en cada uno de los equipos ,fue hermoso escuchar las historias de
los equipos cuando nos juntábamos para almorzar en las noches , muchos lloraban
contando sus experiencias, me sentí tan bendecido con este viaje y le agradezco
a Dios por habernos usado como un instrumento en sus manos.
Huaral fue tocado con el evangelio, el gobierno de esta provincial se avergüenza pues personas de afuera vinieron para hacer su labor brindando salud spiritual y natural y estoy seguro que este día será recordado como un antes y un después en los corazones de las personas.
La semilla fue segada y a su tiempo dará sus frutos pues Dios se encargara de ella
Sigamos orando por el Pastor José Salinas, su iglesia los demás Pastores en Huaral y por las almas que aceptaron a Dios.
No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos.
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