Durante los 25 días
de diciembre estaré compartiendo un pequeño devocional para preparar nuestros
corazones para Navidad. Espero que pueda edificarlos. Bendiciones.
01 de Diciembre
EXPECTATIVA: Lucas 2:21–35
Simeón
había visto pasar los mejores días de su vida; era un anciano, pero había algo
que aún ardía en su corazón, un fuego que no se consumía. Dios le había hecho
una promesa; le había dicho que tendría el privilegio de ver al Mesías
prometido en el Antiguo Testamento antes de morir y Simeón sabía que Dios
cumpliría con su promesa y esperaba expectante.
Hasta
que llegó el día, José y María fueron al templo a dedicar a Jesús y Simeón pudo
tener en sus brazos al Mesías prometido. Las palabras que Simeón le dice a Dios
merecen ser recordadas:
Ahora,
Señor, tu promesa está cumplida:
Ya
puedes dejar que tu siervo muera en paz.
Porque
he visto la salvación
que
has comenzado a realizar
ante
los ojos de todas las naciones,
la
luz que alumbrará a los paganos
Y
que será la honra de tu pueblo, Israel.
Simeón
esperó con paciencia en Dios y se mantuvo con la mirada puesta en lo que Dios
había prometido. Estamos empezando el mes de diciembre en el que recordamos el
nacimiento de Jesús. Pero no nos centremos solo en su nacimiento; recordemos
que Jesús fue predicho en el Antiguo Testamento, nació, ejerció su ministerio
de tres años, fue crucificado, resucitó y vendrá por segunda vez.
Como
Simeón, esperemos con expectativa por la segunda venida de Jesús, poniendo
nuestros ojos en la meta y no dejándonos distraer por cosas externas.
Que
Dios nos ayude a perseverar hasta el final.
Bendiciones.

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