Devocional Navideño: Esperanza

 

02 de Diciembre
ESPERANZA: Lucas 1
El lugar: Jerusalén antes de la llegada del Mesías
Los protagonistas: dos ancianos que tenían temor de Dios; el esposo era sacerdote judío.
El problema: No podían tener hijos.

Como personas no judías, no podemos entender por completo cuán doloroso era para los judíos el no poder ser padres; se consideraba una bendición el serlo y, si no lo eras y las miradas de desprecio venían de todos lados. Zacarias y Elisabeth habían esperado toda su vida por un hijo, pero nada había pasado y ahora sus días estaban a punto de llegar a su fin.

Zacarías estaba de turno y se le aparece un ángel que le dice que será padre de un hijo, y no de cualquier hijo, sino del que pregonaría la llegada del Mesías prometido y, además, sería un mensajero de paz y esperanza. Juan, al que se le conocería el bautista, pero Zacarías no creyó, pues sentía que era una locura… Quedo mudo hasta el nacimiento del niño.

A lo largo de la Biblia se ve que Dios es experto en tratar con casos que no parecen tener solución. Piensen por un momento en cuántas mujeres estériles en la Biblia llegaron a ser madres, pues Dios así lo quiso. Ese es nuestro Dios; no podemos más que caer en adoración al leer esos relatos.

Para Zacarías y Elisabeth, aparentemente, la esperanza los había dejado, pero Dios no había acabado con ellos y los bendijo, y de qué manera. Porque esperar en Dios es esperar en expectativa a Su voluntad, esperanza es resiliencia (adaptarse frente a situaciones adversas), esperanza es poner nuestra mirada en Dios y anhelar por nuestra patria celestial. La esperanza en Dios no es una lotería como lo es para el mundo. Yo escojo creer y esperar en Dios.

¿Qué significa la esperanza para ti?

Tenemos como firme y segura ancla del alma una esperanza que penetra hasta detrás de la cortina del santuario
Hebreos 6:19

Y la esperanza no avergüenza, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.
Romanos 5: 5

Nota: Me pidieron aclarar la fecha de Navidad. La verdad es incierta, pues no se sabe exactamente cuándo nació Jesús. Pero fuera de eso, escogemos celebrar Navidad no tanto por la fecha y por lo que el mundo celebra, sino que lo hacemos para recordar que la luz vino al mundo en el cumplimiento de las profecías y eso es motivo de celebración. Pecadores indignos, salvos por gracia a través de su venida, su sacrificio y resurrección.