miércoles, 6 de julio de 2011

Misiones

Pero cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.
Hechos: 1:8


Es bueno hacer misiones, es bueno viajar y predicar el evangelio a lugares distantes de Lima e incluso alrededor del mundo, pero si Dios no nos ha llamado a hacer misiones de esa forma, de igual forma tenemos que predicar aquí en nuestra Jerusalén, es decir a nuestros vecinos, nuestros compañeros de trabajo o estudio, nuestros conocidos, a toda persona que se cruce en nuestro camino.

La Mies es mucha, mas los obreros son pocos.
Lucas 10:2


Nuestra misión mas allá de cuál sea el llamado de Dios para nuestras vidas es el predicar su Palabra a tiempo y fuera de tiempo.

En la Biblia vemos varios ejemplos de personas a las que les era imperioso predicar la Palabra de Dios, aquí dos ejemplos:
Pablo en Corintios dice lo siguiente:

16 Sin embargo, cuando predico el evangelio, no tengo de qué enorgullecerme, ya que estoy bajo la obligación de hacerlo. ¡Ay de mí si no predico el evangelio!
1 Corintios 9:16


Jeremías afirmaba lo siguiente:
Si digo: «No me acordaré más de él,
ni hablaré más en su *nombre»,
Entonces su palabra en mi interior
se vuelve un fuego ardiente
Que me cala hasta los huesos.
He hecho todo lo posible por contenerla,
pero ya no puedo más.
Jeremías 20:9


Hay muchas personas allá afuera que necesitan con urgencia escuchar el mensaje de salvación, Pablo afirma lo siguiente en el libro de romanos:
13 porque «todo el que invoque el nombre del Señor será salvo».[e]

14 Ahora bien, ¿cómo invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán si no hay quien les predique?15 ¿Y quién predicará sin ser enviado? Así está escrito: «¡Qué hermoso es recibir al mensajero que trae[f] buenas *nuevas!»
Romanos 15:13-15


En el nuevo testamento vemos como los discípulos de Jesús y Pablo también nunca perdían ninguna oportunidad de predicar la Palabra de Dios, eso lo vemos en el capitulo tres de Hechos cuando Pedro y Juan sanan al cojo que sentaba sentado a la entrada del templo y luego de eso dan un discurso a las personas.

Pablo también cuando llega a Atenas como se ve en Hechos diecisiete en el verso dieciséis en adelante se ve como les habla a los hombres de la ciudad acerca de Jesús.

Nuestra tarea es clara debemos de predicar el evangelio a toda criatura, pero Dios también nos alienta a hacerlo pues como leemos en 1 Corintios 15:58:
58 Por lo tanto, mis queridos hermanos, manténganse firmes e inconmovibles, progresando siempre en la obra del Señor, conscientes de que su trabajo en el Señor no es en vano.

Así que sigamos adelante y cumplamos con la gran comisión que nos ha sido encomendada por mandato divino.

No hay comentarios: