Hubo una vez un profesor
que parecía buena gente, trabajaba en provincia y tenía llegada, era leído y bebió
del Leninismo, Marxismo y los amalgamo en una idea propia y con eso creo un movimiento
cuyo nombre hacía referencia a ir por una ruta iluminada hacia el progreso.
Creo adeptos que parecían robots
pues todos pensaban lo mismo, siempre respondían con la misma idea. Se levantaron
en armas primero en provincias y luego vinieron a Lima. Sembraban el terror a
su paso y dejaron a un país casi de rodillas, pero no contaron con el pundonor
de los peruanos y fueron derrotados gracias a un grupo de inteligencia al que
pocos reconocieron. ¿Derrotados? Eso pensábamos.
Sus líderes profetizaron
que tomarían el poder ya no por las armas sino infiltrándose en la política. El
tiempo paso y nadie les creyó, pero algo impensado sucedió.
Sin que nos diéramos cuenta
se empezaron a infiltrar en puestos claves para poder desde allí orquestar todo
con paciencia para un futuro gobierno bajo su mando, tejieron su telaraña,
nadie se dio cuenta y cuando abrimos los ojos ya estaban por todos lados. Recién
nos dimos cuenta cuando luego de la primera vuelta un profesor desconocido títere
de estas huestes se filtró en la segunda vuelta con solo el 15% de votos. Increíble
(gracias a la derecha fragmentada, plan de ellos, por cierto)
Para no hacerla larga, este
domingo el plan de estas huestes (con todo lo que eso traerá) está a punto de hacerse
realidad, gracias a las masas que gritan por un cambio pues nunca les toco el
supuesto boom económico y están cansadas, gracias a la antipatía que trae la candidata
de la derecha con una mochila bastante pesada de cargar y unas metidas de pata
de antología.
Y gracias a que están enquistadas
por todo el gobierno si no les sale de una andan cocinando dos cosas: Por un lado,
un fraude y si eso no pasa entonces, una movilización a sangre y fuego para tomar
el poder sería necesaria.
Aún tenemos tiempo de no
ser cómplices de la catástrofe del país. No seamos ingenuos, no somos ni China
ni Vietnam, no somos Europa, la social democracia no funciona por aquí. Aunque
no queramos no tenemos de otra.
Hay un plan mayor mas allá
de ellos que solo son títeres en un plan más grande que solo busca crear caos
para el libreto que ellos escribieron pueda hacerse realidad, no hay que ser
ciegos para verlo.
Estamos advertidos, oremos
por nuestro país, pero también tomemos la decisión correcta, aún tenemos tiempo
de salvarlo, no esperemos a que sea demasiado tarde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario