UN PAIS QUE SE DESANGRA

 

El cambia los tiempos y las épocas, pone y depone reyes. A los sabios da sabiduría, y a los inteligentes, discernimiento.

Daniel 2:21

La democracia no siempre ha funcionado, si vemos la Biblia el pueblo al lazar su voz se olvido de Dios y escogió un rey para que los gobierne, Samuel democráticamente los escucho y les concedió su deseo, pero el tiempo le daría la razón pues la mayoría de reyes no anduvieron en los caminos de Dios.

EL pueblo al ser consultado por Pilato sobre a quién debía de liberar eligieron a Barrabas por encima de Cristo, por persuasión de los lideres religiosos.

El poeta Píndaro menciono que “Cuanto mayor es la muchedumbre, mas ciego es su corazón” y Plutarco señalo con amargura que en la democracia: “Aunque los que hablaban eran los mas hábiles, los que decidían eran los ignorantes”.

La historia de la corrupción en nuestro país no es un tema nuevo, basta leer el excelente libro de Alonso W Quiroz del mismo nombre para comprobarlo y también para entender que muchas de las cosas que nos contaron en el colegio, solo eran una parte de la historia.

El problema radica en que en los últimos años el tema de la corrupción se desbordo y el país ha vivido en una zozobra constante desde la destitución del Presidente Kuczynski en el 2018, ninguno de sus predecesores supo darle estabilidad al país y esto ahondado a la pandemia, trajo un descontento social que estaba en constante ebullición.

El sonado boom económico del que tanto se jacto el Perú por años, nunca llego a muchos pueblos olvidados de provincias en donde la vida es muy diferente a la de la capital y a esto sumemos que la mayoría de gobiernos regionales usaron el dinero para su beneficio propio y no para el pueblo.

Un pueblo cansado y deseoso de que alguien atienda sus necesidades se deja engañar por cualquier Flautista de Hamelin, y los aprovechados siempre están a la orden del día.

La izquierda radical la supo hacer con paciencia viéndose derrotados en las calles, armaron un plan y aprovecharon que el gobierno estaba ocupado en otras cosas para acaparar los puestos claves en diferentes esferas del gobierno y desde allí tejer su telaraña para llegar al poder (lo que hasta ahora están consiguiendo) (En muchos casos con ayuda de Vizcarra que solo ve por sus intereses personales por encima del pueblo)

La derecha se equivoco al fragmentarse en varios partidos, cuando debieron de tener una unidad, pero no vieron lo que se venía, estaban ocupados sacándose los ojos entre ellos. (Yo vote por Beingolea, pero al pobre ni bola le dieron pues lo tenían estigmatizado de inexperimentado y de pituco). Y la Señora K la candidata con el mayor anti voto desgraciadamente fue la que paso a segunda vuelta junto a un recién aterrizado.

Y se equivoco pues hizo todo al revés, no se desligo quienes tenían un pasado manchado, se volvió populista y hasta a veces un poco soberbia, los que marcamos casi con asco la K sentimos que no sirvió para nada.

Triste ver que cuando más nos necesitamos como peruanos, seguimos separados: 26% de ausentismo en tres distritos de Lima, casi un millón de “dignos payasos” que anularon su voto y baja participación en el extranjero.

Prensa destructiva, y los mismos “acomodados” de siempre que buscan subirse al coche así este venga manchado de rojo (pero ya les anotamos la placa).

Me dueles Perú, hemos construido un muro invisible que “separa” a Lima del resto del país y nos insultamos entre hermanos, cuando deberíamos de tratar de entendernos y trazar puentes de hermandad y pedir al gobierno juntos que la economía sea distribuida de manera equitativa para todos, descentralización y control del dinero de las regiones, mano dura para los corruptos.

Al parecer la suerte esta echada, falta revisar actas impugnadas, pero cada día que pasa el país parece partirse más y más y pintarse de rojo.

Pero Dios tiene la última palabra y cuida de sus hijos, esperemos que podamos ser vigilantes si un gobierno rojo se sienta en palacio. Y que este finalmente busque la democracia y llevar la paz con todos, sino es así que las fuerzas armadas estén atentas para salvaguardar la integridad de nuestro amado país.

Los que confían en Jehová son como el monte de Sion,
Que no se mueve, sino que permanece para siempre.

Como Jerusalén tiene montes alrededor de ella,
Así Jehová está alrededor de su pueblo
Desde ahora y para siempre.

Salmo 125:1-2