Se ha hablado tanto de
la película sobre la vida de Freddy Mercury que uno no podía hacer otra cosa
que esperar el momento adecuado y comprobar de propia mano si era verdad lo que
se decía. O bazofia o genialidad.
En realidad, la
película cumple su cometido y nos introduce dentro de la vida de Freddy no
omitiendo detalles, vemos sus victorias, sus derrotas y en el medio de esto
está la formación de una de las mejores bandas de todos los tiempos que se
atrevió a ir un paso más allá y experimento y logro un éxito descomunal.
Vemos que Queen no era
solamente Freddy, sino que todos los integrantes formaban una parte esencial de
la misma y eran más como una familia con todo lo que ello implica.
Lo triste de la
historia es ver como Freddy a pesar de sus luchas, finalmente sucumbe a lo que
lo atormentaba, se deja llevar por los oportunistas de siempre, y de alguna
forma abre los ojos demasiado tarde, la historia de muchos tal vez.
Creo que a quienes aman
la música en general (mas allá de ser fanáticos de Queen o no), les gustara la
película, tiene sus errores claro está, pero a veces tampoco deberíamos ser tan
exigentes.
No se la razón por la
cual se están poniendo de moda las películas sobre estrellas de Rock (se viene
la de Elton John), bienvenidas sean, pero esperamos también películas de artistas que no
sean del gremio por así decirlo.
Queen siempre será
recordada y es bueno que nuevas generaciones tengan acceso a ellos a través de
esta película. Me quedo con una frase de la película que resume por así decirlo
la misión de Queen en su música.
“Somos cuatro inadaptados sin nada en común, que tocan
para otros inadaptados, para los marginados al fondo del salón, que saben que
no pertenecen a ese lugar, pero nosotros les pertenecemos a ellos”.
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