Días difíciles, días
complicados, días para mostrar de que estamos hechos, para enseñar que como peruanos
somos más grandes que nuestros problemas y que la gran mayoría de nosotros
somos solidarios unos con otros.
La tragedia nos ha golpeado, esta vez es diferente pues
la podemos casi oler, está a la vuelta de la esquina, no es como antes que la veíamos
de lejos y volteábamos la cabeza, esta vez nos toco a nosotros, a la capital.
Todos los ríos que nos rodean parce que se pusieron de
acuerdo y se salieron y dejaron inundados los distritos de Cieneguilla, San
Juan de Lurigancho, Huachipa, Chosica, Carabayllo y crearon zozobra incluso en el Rímac pues el
agua llego hasta allí hace algunas semanas, además en Provincias como Trujillo,
Piura y otras más el desastre a sido casi total, es una de las peores
situaciones que ha vivido el país en los últimos años.
Ahora, hay bastantes cosas que considerar aquí, lo PRIMERO es que como bien dijo un
periodista, todos los ríos deben tener un espacio libre alrededor de ellos para
que sirva como desfogue, creo que le llaman la marginal del rio, eso ayuda a
que si el rio se desborda tenga por donde correr y no choque con cosas que
impida su libre fluir, eso no pasa acá pues muchas personas viven en las
laderas de los ríos, por diversas razones que no vamos a considerar en este
momento.
SEGUNDO
muchos dicen que esto viene de Dios pues nuestros gobernantes hace poco
aprobaron a la prepo la tan mentada ideología de género de la que ya hemos
hablado, si bien es cierto esto podría tener algo de cierto, creemos que es más
bien que los fenómenos naturales se están dando a nivel mundial, no solo en Perú,
y que aquí nos ha golpeado con fuerza por nuestra terca manía de “hacer las
cosas a como salga”
TERCERO, a raíz
de los desbordes del rio y de los huaicos, el rio arrastra diferentes objetos,
principalmente lodo, lo que hace muy difícil a Sedapal procesar el agua, por lo
cual desde hace casi dos semanas el agua en la capital viene siendo racionada y
nadie sabe cuando se restaurara la situación ,esto ha creado un caos psicológico
en la población, la cual se ha lanzado en masa a los centros comerciales llevándose
principalmente el agua embotellada lo cual ha generado un desabastecimiento de
la misma (¿Qué harían en una emergencia mayor?) , además se forman largas colas
en las calles para poder conseguir agua.
CUARTO,
aunque
valgan verdades la mayoría de la población se ha puesto de pie y ha empezado a
ayudar con sus donaciones a los damnificados, nunca faltan los aprovechadores
que quieren llevar agua para su molino y lucrar con la desgracia ajena (como
aquellos que compran agua para venderla a un mayor precio), aparte están los
que crean el pánico con noticias falsas y no comprobadas, que en esta situación
de pánico no hace más que causar más zozobra en la población, que en el estado
en que esta cree cualquier cosa que les digan. Además es nuestra humilde opinión
sabemos que las personas quieren ayudar, pero deberían de hacerlo de forma anónima
y desinteresada, tristemente a este barco se han subido varios políticos que se
han ido a “pasear” a las zonas de desastre y se han tomado la respectiva foto,
aprovechando la tragedia para poder ganar votos para las futuras elecciones.
QUINTO,
Algunos
alcaldes han demostrado su incapacidad, el gobierno parece que hace lo que
puede, el presidente a distribuido a sus ministros en diferentes partes para
poder lograr una mejor visión de la situación y poder ayudar, igual falta mucho
por hacer, pero todos se le vienen encima y no lo dejan trabajar tranquilo, se está
haciendo lo que se puede, pero no es suficiente, veamos que sucede en los días que
vienen y esperemos que la ayuda pueda llegar a todos los afectados. Punto aparte palmas para las fuerzas armadas y la valerosa labor que de manera silenciosa vienen haciendo durante este desastre.
POR
ULTIMO, esperamos que de una vez por todas esto enseñe al país en
general las lecciones que hace tiempo ha debido de aprender y que sirva para
poder reubicar a las personas y hacer lo posible para que cosas como estas no
se repitan o al menos no afecten a tantas personas.
Dios es justo, no le echemos la culpa por todo lo que
pasa, los problemas que como peruanos hemos jalado siempre, están cobrando su
peaje tristemente. Y a los que no hemos sido afectados de una manera tan fuerte
creo que debemos de darle gracias a Dios por lo que tenemos, orar por nuestros
hermanos damnificados y ver la manera de poder ayudarlos, acordémonos que todo
cuenta.
Revisen estos artículos que andan circulando en internet
y que también son muy interesantes.