domingo, 11 de noviembre de 2012

ERITREA: Creyentes detenidos y Ciudadanos armados



Los cristianos de Eritrea están alarmados por el aumento de los arrestos a lo largo de su país; y por el hecho de que el Gobierno está armando con rifles AK-47 a los ciudadanos entre las edades de 18 y 70. Los cristianos arrestados generalmente son mantenidos bajo custodia durante varios meses antes de ser liberados. Las más recientes detenciones ocurrieron en las afueras de la capital, Asmara.

El último informe que tenemos de Asmara es que actualmente, por unas horas cada día, todo el mundo tiene que participar de alguna instrucción básica con armas. Hay ciertos rumores con respecto a la distribución de estas armas - que comenzó cuando el primer ministro etíope estaba enfermo – de que existe un temor de que la posible nueva situación política de Etiopía podría desencadenarse en otro conflicto armado. Otra posible explicación puede ser, tal como se acostumbraba practicar antes, que se trate de una táctica del Gobierno para desviar la atención de sus ciudadanos y mantenerlos ocupados.

Eritrea se caracteriza por guerras y sequías. En mayo del año 2002 el gobierno marxista eritreo exigió cerrar todas las iglesias evangélicas independientes; clausuraron los edificios y prohibieron las reuniones en casas privadas. Se estableció que sólo la iglesia ortodoxa, la católica, la luterana y el islam Sunni serían legales.

En los últimos años la represión religiosa ha aumentado. Por ejemplo, el 28 de mayo del 2008, la policía de seguridad de Eritrea arrestó a 34 evangélicos que se habían reunido en Karen para orar y tener compañerismo. Llevaron a todo el grupo consistiendo de 24 hombres y 10 mujeres a la cárcel, dejando abandonados a los niños. Ésta era la segunda redada en una semana.

Eritrea ha tenido una historia agitada y violenta. Cuando el país consiguió la independencia de Etiopía en la década de 1990, los libertadores del país, quienes hasta entonces habían disimulado su ideología marxista, pronto se convirtieron en déspotas, desmantelando las libertades y Eritrea fue transformada en una de las naciones más cerradas en la tierra de hoy.

Sin embargo, aún en medio de disturbios y la represión, los cristianos en Eritrea siguen sirviendo a Cristo y compartiendo las Buenas Nuevas. Por este "crimen" actualmente unos 2.000 creyentes están encarcelados y detenidos sin cargo en celdas subterráneas o contenedores de metal, donde tienen que soportar las más deplorables condiciones, en el esfuerzo por parte de las autoridades para que renuncien a su fe.
Si algún creyente no hace caso a las restricciones, lo arrestan y lo torturan durante semanas, meses, o aun años.

Alabado sea Dios, que a pesar de esta oposición, la Iglesia de Cristo no ha podido ser silenciada - en cumplimiento de la promesa de Jesucristo en Mateo 16:18: “...y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella”.

 

¡Sigamos orando por nuestros hermanos en la fe de Eritrea!

 

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