Martes 30 de Junio del año 2009, un día común y corriente en el calendario, salvo por un pequeño detalle, no había vehículos de transporte público en las calles a causa de un paro que fue acatado por más del 90% de los transportistas.
Y fue un día en el que no faltaron las ganas de agarrar la bicicleta y salir pedaleando rumbo a la chamba. Por mi zona no pasaron ni las sombras de los micros y los taxis iban repletos, pero aun así me la lleve fácil en algún sentido y llegue bien al trabajo. Aunque reconozco la falta de solidaridad de la población en este paro pues creo que en estas situaciones bien podríamos darnos un poco mas la mano y ayudar a los demás si lo podemos hacer.
Pero al margen de mis experiencias, lo verdaderamente importante fue que Lima no se dejo amedrentar por estos señores y la gente llego como sea a sus centros laborales y como dijo alguien por allí: “Esos payasos no detendrán la ciudad”. Y verdaderamente así fue pues a pesar de los bloqueos en diferentes puntos de la ciudad, la policía actuó y reprimió a estos vándalos disfrazados de chóferes y cobradores que querían imponer su ley a la fuerza y no lo lograron.
Finalmente después de andar debatiendo todo el día con diversos taxistas llegue a la conclusión de que si bien los chóferes tienen mayoritariamente la culpa, cabe mencionar que la policía también merece un jalón de orejas por dejarse coimear (e incluso por allí alguien dijo que la tarifa subiría en julio a 50 y 100 soles), además de ser intolerantes en algunas ocasiones cuando deberían de serlo.
La municipalidad también tiene su parte por no regular el transporte con un poco mas de criterio y dejar esa idea del metropolitano en el aire hace largo tiempo.
Y por ultimo creo que también se debería de empezar a poner multas a los peatones pues muchas veces ellos tienen la culpa y nadie dice nada.
En fin tanto que hablar y tanto que solucionar, mejor voy preparando mi bicicleta para el próximo paro, hay que asegurarse.
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