Conversaba con mi jefe
ayer evocando memorias de canciones pasadas que alguna vez nos hicieron erizar
la piel, canciones emblemáticas que nunca podremos sacar de la cabeza.
La Playa de la Oreja
de Van Gogh recordamos con nostalgia, una canción erróneamente confundida con
una canción de amor, pero que realmente quiere decir algo totalmente distinto:
A pesar de lo que pueda
parecer, el tema central de la canción no es un joven amor de verano que,
aunque está presente como acción secundaria de lo que sucede en el entorno, se
ve eclipsado por la playa en sí. La canción es, por tanto, un diálogo entre el
autor y una playa con rasgos personificados, que casi interactúa
con él y a la que él trata como si fuese en realidad otra persona, donde los
recuerdos se van acumulando. Como prueba de ello, están los siguientes versos:
"te vería cada día amanecer y "el día de la despedida de esta
playa de mi vida te hice una promesa.
Esta historia me trae a
la memoria mis propios recuerdos con La Playa, memorias de la niñez en San
Bartolo a donde he regresado esporádicamente buscando pasos perdidos.
Adolescencia época
difícil que es preferible no recordar, alejado de tu arena y de tu sabor a sal,
las cosas se complicaban más.
Juventud, viajes
esporádicos pero memorables, Pucusana, Venecia, Cerro Azul, León Dormido. La
Punta un millón de veces reflexionando sobre la vida….
Viajes haciendo la labor
del Jefe, Pulpos, San Bartolo, recorriendo la carretera camino a Ica, a
Huancavelica, imágenes de playas inexploradas, casi vírgenes, la mejor vista
del mundo, a un paso de Lima.
Bicicleta, innumerables
paseos por la Costa Verde, a tu lado, bañando con tu roció, contemplándote,
viendo como aquellos visitantes te ensuciaban con su falta de amor por ti,
Morro Solar, una vista que no se cambiaría por nada…
Eres magnifica, una de
las pruebas más fehacientes de la existencia del Creador, hermosa, enigmática,
acogedora, indomable.
Espero poder recolectar
muchas memorias más a tu lado….
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