Ni
la cantidad de aprendizaje, ni la superioridad de talento, ni siquiera la
pretensión a la inspiración pueden justificar una separación de las verdades
enseñadas por hombres cuya inspiración ha sido testificada por Dios.
Todos
los maestros deben conformarse a esta norma, y aun así si un ángel del cielo
enseñase algo contrario a las escrituras debe considerarse como anatema
(Gálatas 1:8). Es una cuestión de constante gratitud que tengamos tal norma por
medio de la cual se prueben los espíritus para saber si son de Dios.
Charles Hodge
La
escritura describe a la conversión en términos que indican un cambio de
naturaleza: Nacer de nuevo, transformarse en nuevas criaturas, resucitar de
entre los muertos, renovarse en el espíritu de la mente, morir al pecado y
vivir para la justicia, despojarse del viejo hombre y vestirse del nuevo, ser
participantes de la naturaleza divina.
En
consecuencia si no hay cambio real y duradero en la gente que piensa que se ha
convertido, su religión no vale nada, cualesquiera sean sus experiencias, la
conversión es un cambio completo de dirección del hombre desde el pecado hacia
Dios. Dios puede refrenar el pecado en la gente no conversa, por supuesto, pero
en la conversión el cambia el propio corazón y la naturaleza de ellos desde el
pecado a la santidad. La persona conversa se transforma en enemiga del pecado.
¿Qué
podemos decir entonces de la persona que declara que ha experimentado la
conversión pero cuyas emociones religiosas se desvanecen con rapidez, dejándola
prácticamente igual a lo que era antes? Se le ve tan egoísta, mundana, necia,
perversa y no cristiana como siempre.
Eso
habla en su contra mucho más de lo que cualquier experiencia religiosa puede
hablar de ella.
En
Cristo, ni la circuncisión ni la incircuncicion ni la experiencia dramática ni
silenciosa, ni un maravilloso testimonio, ni uno aburrido cuentan para nada. Lo
único que cuenta es una nueva creación.
Jonathan Edwards
Esta
es la razón fundamental, desde nuestro punto de vista, por la cual Dios llena
nuestra vida de problemas y cosas desconcertantes de uno u otro tipo: Esta es
para asegurarse de que aprendamos a aferrarnos a Él. La razón por la cual la
Biblia pasa tanto tiempo reiterando que Dios es una roca fuerte, una defensa
firme, un refugio seguro y ayuda para el débil, es que Dios pasa mucho tiempo
haciéndonos saber que somos débiles, tanto mental como moralmente, y no confía
para nada en que nosotros encontremos o sigamos el camino correcto.
Dios quiere que sintamos que nuestro recorrido
en la vida es duro y desconcertante, para que aprendamos a apoyarnos en el. Por
lo tanto, el toma pasos para sacarnos de la confianza en nosotros mismos para
que confiemos en el.
J.I Parker
Convertirse
en cristiano significaba la gran renuncia, la unión a una secta despreciada y
perseguida, el nadar en contra de la corriente del prejuicio popular, estar
bajo la prohibición del imperio Romano, la posibilidad de que en cualquier
momento se le encarcele y mate usando los modos más temibles… Aquel que seguía a
Cristo debía de calcular los costos y estar preparado a pagar ese precio con su
libertad y su vida… La simple profesión del cristianismo era en si un crimen…
Para muchos el nombre mismo significaba tormento, tortura ardiente, el león, la
pantera o en el caso de las damas una infamia peor que la muerte.
HB Workman
2 comentarios:
jamás leí tanta majadería junta
Jamás leí tanta majadería junta. Míratelo.
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