Soy un sufrido hincha peruano, la verdad que es bien difícil
ser hincha aquí en Perú, pareciera que absolutamente todo está en nuestra
contra y eso a veces me da ganas de echarme a llorar desconsoladamente.
No es solo el hecho de que no vamos a un
mundial hace más de veinte años, se que quizás pueda ser que nuestros jugadores
no la sudan y son algo raros pues ganan o empatan los partidos difíciles y
pierden los fáciles, siempre se quedan
en el casi.
Pero mas allá de lo estrictamente futbolístico
es difícil ser hincha cuando los dirigentes que deberían apoyarte te apuñalan
por la espalda y convierten un espectáculo de masas en un espectáculo para
pitucos haciéndonos pagar las entradas más caras de toda Sudamérica, ¿Acaso
merecemos eso?, ¿Por qué se nos trata de esa manera?
Y no contentos con eso, conseguir una entrada
para ver un partido de Perú es casi imposible, hago mi cola con harta anticipación, duermo en
el suelo y como por arte de magia aparece gente en la cola que no había visto
la noche anterior que dormí aquí esperando por mi entrada, la policía bien
gracias, los revendedores se multiplican, nos peleamos con ellos, pero son
demasiados y como siempre somos los hinchas los que perdemos.
Los revendedores se ganan con la mayoría de
entradas y les triplican el precio, y si las entradas estaban de por si caras, imagínense
con el precio de la reventa, vuelvo a preguntar, ¿es esto justo?, ¿hasta cuándo?
Ser hincha de la selección peruana es casi masoquista,
pero ya vieron que esto va más allá de lo futbolístico pues aquí todos trabajan
para si mismos y no para la unidad, tristemente es así ojala esto cambie
alguna vez, sino me volveré hincha del vóley.
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