domingo, 9 de noviembre de 2008

Reflexionando sobre La Iglesia


Unidad de la Iglesia
En el libro de Efesios se nos habla acerca de que como iglesia debemos de ser unidos y crecer como uno y tener la misma visión y misión.
Es muy importante para un miembro de una congregación conocer el corazón de su pastor, saber la visión y la misión de su iglesia y atesorarla en su corazón, además de hacer todo lo que este en sus manos con ayuda de Dios para que se puedan lograr esos objetivos.
Se nos menciona en este libro que debemos de ser un cuerpo (Capitulo 4 1al 14), encontramos que cada miembro es importante en su congregación desarrollando una función especifica. Esto quiere decir que por más insignificante que parezca lo que haces, es de vital importancia para el funcionamiento de tu congregación. Un cuerpo debe de permanecer unido, no debe de pensar en divisiones pues fuera del cuerpo no viviría. Jesús es la cabeza y la iglesia el cuerpo así que busquemos como tal honrar a Dios y hacer que nuestra congregación pueda crecer fuerte, sujetándonos a nuestros pastores y lideres y poniendo todos nuestros dones al servicio de la misma. Además mantengamos siempre una actitud de humildad y busquemos siempre el hacer el bien y traer almas a los pies de Jesús. Recordemos que en Hechos la gente veía la unidad de la iglesia y eso era algo atrayente para los incrédulos, por eso dice la Biblia que el Señor añadía cada día a los que debían de ser salvos.
Pensemos en esto pues unidos llegaremos lejos, pero desunidos no haremos absolutamente nada.

Unidad de la iglesia Universal
Desgraciadamente en estos últimos tiempos cuando la iglesia debería de estar más unida ganando almas y esperando la venida del Señor, hace lo contrario. Vemos con tristeza muchas denominaciones que lo único que hacen es dividirnos más y más. Unos se dicen bautistas, otros pentecostales y así cuantas denominaciones mas se habrán inventado, vaya uno a saber.
Es como cuando Pablo les decía a los Corintios que se creían espirituales pues unos decían ser de Apolos otros de Pedro y así y el decía que todos deberían de ser uno en Cristo. Tristemente en estos tiempos la iglesia piensa más en función a su denominación o a su conveniencia que en base a los intereses de Dios. Y lo más triste es que los incrédulos ven eso y peor no creen en Jesús pues como ven la desunión no quieren saber nada con la iglesia. Triste pero cierto y como leí en un libro en este mundo será difícil llegar a una unidad universal, eso lo veremos cuando estemos en el cielo.
Dejemos de pensar tanto en nosotros mismos tanto a nivel personal como iglesia y pensemos en los demás y sigamos el ejemplo de Jesús que siempre pensó en otras personas y no de los Fariseos.

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