sábado, 29 de noviembre de 2008

Poniendo tu vida en la brecha


A veces es complicado pertenecer a una iglesia a la que podríamos llamar "no convencional" o simplemente una iglesia de tribus urbanas.
Difícil porque muchas veces eres rechazado no solo por algunas personas seculares, sino también por la misma iglesia quien te ve como bicho raro o sectario, difícil porque muchas veces aun tu propia familia no entiende la labor que realizas y te dice cosas como: porque te tienes que ir a esos lugares tan peligrosos, buscate otro circulo de amistades, buscate otra iglesia y cosas por el estilo. Y tu te pones a pensar en la vida de Jesús que quien sabe de repente lo veríamos mas en los conos que en San Isidro o Miraflores.
Saben Jesús paso la mayor parte de su vida en la calle no en la iglesia, y si por la causa de Dios nos movemos de un lado a otro, que hermoso poder hacerlo por el y aun si tuvieramos que ir hasta la punta del cerro lo haríamos de ida y vuelta.
En estos tiempos en donde las personas y aun la misma iglesia busca las formas mas fáciles de hacer las cosas o se amolda demasiado al mundo, es difícil encontrar personas que quieran ponerse en la brecha y decir: "Heme aquí Señor, toma mi vida y usame como quieras". Pero saben aun hay gente de ese calibre que digan lo que digan o pase lo que pase seguirán adelante siguiendo la visión del Señor y luchando por hacer su obra y crecer y hacer crecer el lugar en donde han sido puestos por El.
Conozco gente que tiene tanta pasión por predicar que estudiando en el seminario usa su tiempo de vacaciones para viajar a provincias a predicar, conozco gente que busca lugares para predicar y le pican los pies por hacerlo, conozco gente que siempre tiene un volante en su mochila listo para dar a quien se cruce en su camino, conozco gente que ha muerto por predicar el evangelio, conozco gente que no se conforma a este siglo y sigue el ejemplo de su maestro y aunque saben que son polvo se levantan de sus caídas y continúan adelante. A ese tipo de gente yo quiero seguir, no ver mi conveniencia , sino buscar la voluntad de Dios.
Saben pertenezco al movimiento Adhulam y estoy orgulloso de estar allí, pero aun mas orgulloso que eso, Soy Hijo de Dios y estoy dispuesto a hacer lo que el me mande aun si eso me cuesta la vida, porque al final de cuentas esta vida es un regalo de Dios y al dársela solo le estoy diciendo gracias y aquí estoy, como dice Isaias "Envíame a mi".
¿Cuantos están dispuestos a decirle a Dios que los envié y cuantos quieren poner su vida a su servicio?
La pelota esta en su cancha.

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