03 Diciembre
“La Preparación”: Marcos
1:1-16
La Biblia dice que Juan el Bautista se retiró al desierto y comenzó su ministerio llamando a las personas al arrepentimiento y bautizándolas. Un día, como cualquier otro, Jesús vino para que Juan lo bautizara. Juan al principio no quería hacerlo, pero luego lo accedió.
Luego de ello, Jesús fue al desierto para ayunar por 40 días y en ese lugar fue tentado por el diablo, pero Jesús lo venció usando las Escrituras, y la Biblia menciona que el diablo se fue, pero por un tiempo (sabemos que luego volvería con sus maquinaciones).
Juan fue encarcelado por decirle a Herodes que lo que estaba haciendo era incorrecto y Jesús empezó su ministerio en Galilea con un mensaje simple pero directo al corazón de las personas: “El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio.
Jesús sabía cuál era su misión y fue directo al grano; nunca edulcoró el mensaje ni trató de hacer algo “especial” para atraer a las personas; su mensaje era directo y de confrontación. Quizás tengamos llamados diversos, pero nuestra misión es la misma: predicar el evangelio:
"Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo."
Mateo 28:18-20
"Pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes, y me serán testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra."
Hechos 1:8
Durante Navidad, las personas desvían su mirada hacia cosas que reemplazan a Dios, Su mensaje y el propósito de las fiestas. Debemos enseñarles a esas personas que el motivo real de la Navidad es Jesús y que hay esperanza para sus almas. Comencemos ahora, porque el regreso de Jesús está cercano.

