Sixpence era hasta el lanzamiento de su disco homónimo un grupo no muy conocido, pero que había lanzado dos discos de pop sencillo, pero bellamente ejecutados. Todo eso cambia cuando en 1997 sale a la venta Sixpence el disco que por un lado los lleva a la cima, pero por otro no les da el crédito que se merece, pues lamentablemente se hacen conocidos por las canciones Kiss me y el cover There She Goes, siendo que todo el álbum es una obra maestra.
Slocum y Nash mezclan cuerdas clásicas, melodías e instrumentos folk de los Apalaches, órgano psicodélico de finales de los sesenta, pop inglés de los ochenta y la esencia oscura de The CureComenzamos el viaje con la
trilogía We Have Forgotten, Anything y The Waiting Room, los violines y el
mellotrón les dan un hermoso sonido a las melodías, complementadas por la
angelical voz de Leigh Nash. Líricamente pudimos encontrar lo siguiente:
Antes de que su nuevo
sello discográfico renovara por completo el sitio web oficial de Sixpence, Matt
Slocum explicó que las tres primeras canciones de este álbum son una trilogía.
A pesar del doble significado espiritual que puedan tener estas letras, We Have
Forgotten se trata de buscar a tientas los sueños de uno y verlos fallar cuando
todo en la vida te distrae de tu objetivo real. En este caso, el dinero y la
emoción de estar en una banda distrajeron a Sixpence de su simple sueño de
crear un buen arte. La frase sobre empezar a gustarle esta ciudad es una
expresión de esta complacencia. Cualquier cosa describe intentar crear arte a
pesar de los poderes de simplemente explotar el tema por dinero. Aquí se
utiliza la metáfora de dar a luz. Sin mencionar que usaron sus talentos para
convertirse en una banda más de Jesús. En Waiting Room of the World el sujeto
llama al mismo bebé, nacido en un apuro artístico por complacer a los
titiriteros, y pregunta cuándo aparecerá su verdadera forma.
En otras palabras, esta
trilogía, junto con otras canciones de este álbum, trata sobre cómo la
industria CCM las arruinó.
Para los que no sepan,
durante la grabación de este disco, la banda estuvo teniendo problemas con su
disquera Rex Records y llegaron a estar en un punto de no saber que hacer y
estar en la incertidumbre si volverían a tocar o no, es en ese limbo donde ve
la luz este disco, que toca el tema de manera recurrente y bastante poética
también.
Kiss me es el tema mas
conocido del disco, con el añadido del acordeón y el órgano queda muy bien
trabajado, pero no al punto como para opacar al resto del disco como termino
sucediendo, las letras son una simple declaración de amor.
“Easy to Ignore”, pista cinco, nos lleva de
regreso al mundo progresivo de la bondad, la verdad y la belleza. La guitarra
acústica nos lleva de regreso, fácilmente. Es un gran alivio después de la
letra cursi de "Kiss Me". Las melodías y las cuerdas de los Apalaches
centran al oyente. Incluso más que con las tres primeras pistas, Nash presenta
su propia voz como un instrumento más. Incluso nos da algunos coros al estilo
Gilmour.
Puedo Escribir, basada en el poema del mismo nombre del
poeta chileno Pablo Neura, magnifica y bellamente ejecutada por Sixpence.
I Can’t Catch You melodía que evoca en parte a los dos
primeros trabajos del grupo.
The Lines of My Earth”, dominada por el piano
y, una vez más, esas cuerdas y melodías de los Apalaches, pero esta vez con
algo de jazz clásico. En su mejor momento vocal, Nash recupera la angustia de
las tres primeras canciones de este álbum con una ardiente venganza.
“Simplemente ya no lo siento. . .. El pozo se ha secado ". Aquí se habla
más sobre el dinero, ya que Nash declara que dejará de escribir canciones.
"Esta es la última canción". El brass melancólico del jazz encaja
perfectamente en este punto, al igual que los instrumentos de percusión algo
latinos. Aunque todavía estamos a casi quince años o más del magistral uso del
brass de Big Big Train en The Underfall Yard, Slocum y Nash ofrecen pistas
realmente interesantes de lo que podría ser posible. Y parece bastante claro,
especialmente con esta canción, que ambos músicos han estado escuchando
bastante a Mark Hollis.
Una canción triste sobre el sentirse traicionado y usado
por parte de la disquera y preguntándose si vale la pena el seguir adelante.
Sister Mother prosigue la incertidumbre, confesando su
pecado y buscando por ser sanado y perdonado.
I Won’t Stay Long es de las mejores del disco, casi el
climax del disco, una súplica de un corazón envuelto en medio de la depresión
por las cosas que le han acontecido, buscando salir de ese estado y preguntando
con angustia:
“Tener el sol sobre mí. ¿Es demasiado pedir?
"
Love, en medio de todo lo que sucede, es evidente que
requerimos de amor. Esta canción es el amor manifestado como música, como
puro movimiento de las esferas del arte.
Moving on Podemos resumirlo de la siguiente manera:
Nash ha encontrado la respuesta y ella se ha
liberado de su depresión. Pero no está segura de poder vivir a la altura del
amor, mantener sus estándares y existir a la "luz del sol". Dudas de
una escala inmensa vuelven a filtrarse. “No dejaré que vuelvan a arruinarme. No
los haré arruinarme. ¡De nuevo! Hay fuego dentro del árbol, con llamas de saber
besándome”. Y pregunta repetidamente: “¿Dejaré que me arruinen? De nuevo."
Las exuberantes cuerdas clásicas están de vuelta, ofreciendo cada vez más dudas
a medida que tocan dramáticamente en sincronía con la guitarra y el bajo. Nash
continúa con su incertidumbre. La pista, y por lo tanto el álbum principal,
termina aquí. No hay respuestas definitivas. Solo esperanza, deseo y una duda
profundamente arraigada.
La canción There She Goes fue añadida como bonus y aunque
es una canción decente, no hace empatía con el tema general del disco que
debería terminar con Moving On.
Algunos textos fueron tomados de:
https://progarchy.com/2015/01/23/a-classic-album-sixpence-none-the-richer-1997/
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