Jacob: El Engañador Conoce A Dios de la Manera Difícil

Jacob es uno de los personajes de la Biblia que más discusiones genera, muchos se preguntan como Dios pudo escoger a una persona que vio una oportunidad, aprovecho el momento y consiguió los derechos de hijo primogénito, no contento con eso en acuerdo con su madre engañaron a su anciano padre y encima según dicen trato de tranzar con Dios para sacar algo para su beneficio…. Pero esa solo es una parte de la historia, hay algo más profundo que lo que dice la superficie.

Jacob no era un ángel, tenía sus fallas, pero todos las tenemos, además tenía un deseo profundo por las cosas espirituales, su hermano era un profano a quien no le interesaba nada relacionado con Dios, Jacob seguro había escuchado las historias de las promesas de Dios a Abram y anhelaba ser parte de esa historia y Dios conocía su corazón, claro tenía que tratar con él y realmente lo hizo, Dios fue un Maestro para Jacob y le enseño de la forma más dura.

Jacob tuvo que huir donde sus parientes, era un viaje largo y en algún punto del viaje Dios se le aparece y le hace ver que El estaría con él a lo largo del viaje, algunos han malinterpretado este pasaje porque al parecer Jacob le dice a Dios que, si Dios le concede lo que dice, Jacob le serviría, es como una condicional aparentemente, pero la verdad es que Jacob quiso decir que estaba agradecido a Dios por lo que le estaba diciendo y como consecuencia de esa bendición, él iba a servirle y darle el diezmo.

Cuando llego donde sus parientes, encontró al maestro del engaño, su tio Laban dice la Biblia que primero lo engaño haciéndole trabajar 7 años por su hija Raquel sin decirle los términos claros del trato y entregándole en matrimonio a su otra hija Lea, luego le hace trabajar 7 años más por su hija Raquel y en los 6 años que siguieron le cambio su salario 10 veces, hasta que Jacob se cansó y decidió huir de su tío.

Luego de solucionar el asunto con Laban, Jacob tenía otro problema en mente, el inminente encuentro con su hermano Esaú, aunque para este tiempo, Jacob ya había cambiado, algunas viejas costumbres aun le quedaban y trato de arreglar el asunto a su manera, pero Dios tenía otros planes.

Jacob se quedó solo para poder meditar y fue allí donde un Ángel que probamente haya sido el Ángel de Jah, se le apareció y ambos lucharon toda la noche, al llegar al amanecer el ángel hirió a Jacob en un costado haciéndolo cojear por el resto de su vida, y esto tiene un significado muy importante.

Jacob se había pasado su vida huyendo de aquí para allá, siempre había dependido de sí mismo y de sus habilidades, pero al ser tocado por Dios, ya no podía correr más, no podía huir, ahora sí o si debía de depender de Dios, por eso pronuncio las palabras “Me rindió”, parece que entendió el mensaje.

El encuentro con Esaú salió muy bien, Dios se encargó de la situación, el resto de la vida de Jacob fue agridulce, su amada Raquel murió poco tiempo después al dar a luz, sus hijos no fueron dados a buscar a Dios y se hicieron de mala reputación, incluso engañaron a su padre hacerle creer que José estaba muerto cosa que creyó por mucho tiempo hasta que descubrió la verdad.

Al final Jacob pudo ver a José de nuevo y a sus nietos, llego el fin de su vida, cosecho lo que sembró de forma bastante dura, fue transformado por Dios, es el Padre de la nación de Israel y murió viejo y lleno de días.

Dios no perdió la fe con Jacob, le enseño, lo moldeo y finalmente lo transformo, duro proceso para Jacob, pero final feliz, Dios no se da por vencido con nadie, usa a quien esté dispuesto a cambiar aun cuando sea por el camino duro.

Génesis