El denominado boom inmobiliario que se vive en el país, además de bonanza económica, atrajo mafias que quieren sacar su tajada a toda costa. Cobro de cupos, chantajes, ajustes de cuentas, muertes, ya son términos muy asociados con los gremios de construcción civil.
En un artículo que publica el diario La República, se revela la preocupante situación causada por las mafias que se han introducido dentro de los sindicatos de construcción civil y que en solo dos meses, entre noviembre y diciembre del 2013, han causado la muerte de 15 personas en Cañete.
Mientras, según la División de Protección de Obras Civiles (DIVPROC), solo en Lima Metropolitana operan 129 sindicatos reconocidos por el Ministerio de Trabajo, que en realidad están integrados por delincuentes que cobran cupos a constructoras a cambio de seguridad. 
La abundancia de 'sindicatos' se debe a la facilidad con la se les expide el reconocimiento sindical. Basta que estos grupos acrediten que cuentan con más de 25 integrantes y ni siquiera están obligados a afiliarse a la CGTP ni a la CTP.
Desde cupos hasta ajustes de cuentas
De acuerdo al artículo periodístico, cuando un sindicato se entera de la voluntad de una constructora de ejecutar una obra en su zona, estos gremios comienzan a investigar quiénes son los ingenieros responsables del proyecto y comienzan a extorsionarlos. 
"Ellos piden plata a las constructoras, cobrándoles entre 20 mil y 50 mil soles a los contratistas. En algunos casos pretenden cobrar el 1% o 2% del valor de la obra. Aparte, estos sindicatos de 'pantalla' piden hasta 30% de los puestos de trabajo a las empresas y las plazas laborales que consiguen se las venden a los obreros a 300 soles", detalla el jefe de operaciones de la CGTP Luis Villanueva Carbajal.
Cada trabajador cobra al mes entre 400 y 700 soles. De este monto, un porcentaje llega a estos 'sindicatos'. Además, les exigen un pago de entre 10 y 20 soles por cupo a cada uno de ellos. Si se habla de unos 300 obreros dentro de este proyecto, la suma mensual se elevaría como máximo a más de 24 mil soles. Todo un negocio rentable si se suma lo que les cobran a los contratistas.
"Los gremios les venden tarjetas de parrilladas y polladas para seguir sacándoles dinero a sus trabajadores, a los empresarios y hasta al propietario de la obra. Los empresarios adjudican todos estos pagos y cupos como gastos de la construcción", agregó Villanueva.
Algunos frutos
Desde el 2010, año en que se creó la  División de Protección de Obras Civiles, hasta diciembre del 2013, han logrado desarticular 187 bandas de extorsionadores.
Durante el mismo periodo se detuvo a 1.103 sicarios y delincuentes vinculados al gremio de construcción, 681  de estos son ex convictos que estaban requisitoriados.
http://redaccion.lamula.pe/2014/01/13/el-lado-oscuro-del-boom-inmobiliario/danyvaldez/