domingo, 11 de enero de 2009

Samuel


Samuel (Pedido a Dios)

Juez Recto
1 Samuel 12:3-4
3Aquí estoy; atestiguad contra mí delante de Jehová y delante de su ungido, si he tomado el buey de alguno, si he tomado el asno de alguno, si he calumniado a alguien, si he agraviado a alguno o si de alguien he aceptado soborno para cerrar los ojos; y os lo restituiré.
4—Nunca nos has calumniado ni agraviado, ni has tomado nada de manos de ningún hombre—dijeron ellos.[1]

Consagrado a Dios
1 Samuel 1:24-28
24Después que lo destetó, y siendo el niño aún muy pequeño, lo llevó consigo a la casa de Jehová en Silo, con tres becerros, un efa de harina y una vasija de vino. 25Tras inmolar el becerro, trajeron el niño a Elí. 26Y Ana le dijo:
— ¡OH, señor mío! Vive tu alma, señor mío, yo soy aquella mujer que estuvo aquí junto a ti, orando a Jehová. 27Por este niño oraba, y Jehová me dio lo que le pedí. 28Yo, pues, lo dedico también a Jehová; todos los días que viva, será de Jehová.
Y adoró allí a Jehová.[2]

Niñez Maravillosa
1 Samuel 2:18-21
18Y el joven Samuel servía en la presencia de Jehová, vestido de un efod de lino. 19Su madre le hacía una pequeña túnica y se la traía cada año, cuando subía con su marido para ofrecer el sacrificio acostumbrado. 20Entonces Elí bendecía a Elcana y a su mujer diciendo: «Jehová te dé hijos de esta mujer en lugar del que pidió a Jehová». Luego regresaban a su casa. 21Visitó Jehová a Ana y ella concibió; y dio a luz tres hijos y dos hijas. Y el joven Samuel crecía delante de Jehová.[3]

Parecida a la de Cristo
1 Samuel 2:26
26Mientras tanto, el joven Samuel iba creciendo y haciéndose grato delante de Dios y delante de los hombres.[4]

Oyó la Voz de Dios
1 Samuel 3:1-18
1El joven Samuel servía a Jehová en presencia de Elí; en aquellos días escaseaba la palabra de Jehová y no eran frecuentes las visiones. 2Un día estaba Elí acostado en su aposento, cuando sus ojos comenzaban a oscurecerse de modo que no podía ver. 3Samuel estaba durmiendo en el templo de Jehová, donde se encontraba el Arca de Dios; y antes que la lámpara de Dios fuera apagada, 4Jehová llamó a Samuel. Este respondió: «Heme aquí». 5Y corriendo luego adonde estaba Elí, dijo:
—Heme aquí; ¿para qué me llamaste?
—Yo no he llamado; vuelve y acuéstate—respondió Elí.
Él se fue y se acostó. 6Jehová volvió a llamar a Samuel. Se levantó Samuel, vino adonde estaba Elí y le dijo:
—Heme aquí; ¿para qué me has llamado?
—Hijo mío, yo no he llamado; vuelve y acuéstate—le respondió Elí.
7Samuel no había conocido aún a Jehová, ni la palabra de Jehová le había sido revelada. 8Jehová, pues, llamó por tercera vez a Samuel. Y él se levantó, vino ante Elí, y le dijo:
—Heme aquí; ¿para qué me has llamado?
Entonces entendió Elí que Jehová llamaba al joven, 9y le dijo:
—Ve y acuéstate; y si te llama, di: “Habla, Jehová, que tu siervo escucha”.
Así se fue Samuel y se acostó en su lugar. 10Vino Jehová, se paró y llamó como las otras veces:
—¡Samuel, Samuel!
Entonces Samuel dijo:
—Habla, que tu siervo escucha.

Valeroso
1 Samuel 13:13
13Entonces Samuel dijo a Saúl:
—Locamente has actuado; si hubieras guardado el mandamiento que Jehová, tu Dios, te había ordenado, Jehová habría confirmado tu reino sobre Israel para siempre.[5]
1 Samuel 15:16-29
16Entonces dijo Samuel a Saúl:
—Déjame que te anuncie lo que Jehová me ha dicho esta noche.
—Habla—le respondió él.
17Y dijo Samuel:
—Aunque a tus propios ojos eras pequeño, ¿no has sido hecho jefe de las tribus de Israel, y Jehová te ha ungido rey sobre Israel? 18Jehová te envió en misión y te ha dicho: “Ve, destruye a los pecadores de Amalec y hazles guerra hasta que los acabes”. 19¿Por qué, pues, no has oído la voz de Jehová? ¿Por qué te has lanzado sobre el botín y has hecho lo malo ante los ojos de Jehová?
20Saúl respondió a Samuel:
—Al contrario, ¡he obedecido la voz de Jehová! Fui a la misión que Jehová me envió, traje a Agag, rey de Amalec, y he destruido a los amalecitas. 21Pero el pueblo tomó del botín ovejas y vacas, lo mejor del anatema, para ofrecer sacrificios a Jehová, tu Dios, en Gilgal.
22Entonces Samuel dijo:
—¿Acaso se complace Jehová tanto en los holocaustos y sacrificios
Como en la obediencia a las palabras de Jehová?
Mejor es obedecer que sacrificar;
Prestar atención mejor es que la grasa de los carneros.
23 Como pecado de adivinación es la rebelión,
Como ídolos e idolatría la obstinación.
Por cuanto rechazaste la palabra de Jehová,
También él te ha rechazado para que no seas rey.
24Saúl dijo a Samuel:
—He pecado, pues he desobedecido el mandamiento de Jehová y tus palabras, porque temí al pueblo y consentí a la voz de ellos. Perdona, pues, ahora mi pecado. 25Vuelve conmigo para que adore a Jehová.
26—No volveré contigo, porque rechazaste la palabra de Jehová y Jehová te ha rechazado para que no seas rey sobre Israel—respondió Samuel a Saúl.
27Samuel se volvió para irse, pero él se asió de la punta de su manto, y este se desgarró. 28Entonces Samuel le dijo:
—Jehová ha desgarrado hoy de ti el reino de Israel y lo ha dado a un prójimo tuyo mejor que tú. 29Además, el que es la Gloria de Israel no mentirá ni se arrepentirá, porque no es hombre para que se arrepienta.

Hombre de Oración
1 Samuel 7:5-8/ 8:6/ 12:17/ 15:11
5Luego dijo Samuel: «Reunid a todo Israel en Mizpa, y yo oraré por vosotros a Jehová».
6Se reunieron, pues, en Mizpa, sacaron agua y la derramaron delante de Jehová; ayunaron aquel día allí, y dijeron: «Contra Jehová hemos pecado». Y juzgó Samuel a los hijos de Israel en Mizpa. 7Cuando supieron los filisteos que los hijos de Israel estaban reunidos en Mizpa, subieron los príncipes de los filisteos contra Israel; al oir esto, los hijos de Israel tuvieron temor de los filisteos. 8Entonces dijeron los hijos de Israel a Samuel: «No ceses de clamar por nosotros a Jehová, nuestro Dios, para que nos guarde de manos de los filisteos».[6]

6Pero no agradó a Samuel que le dijeran: «Danos un rey que nos juzgue», y oró a Jehov[7]

16»Esperad aún ahora y mirad esta gran cosa que Jehová hará ante vuestros ojos. 17¿No es ahora la siega del trigo? Yo clamaré a Jehová, y él dará truenos y lluvias, para que conozcáis y veáis cuán grande es la maldad que habéis cometido ante los ojos de Jehová pidiendo para vosotros un rey.[8]

11«Me pesa haber hecho rey a Saúl, porque se ha apartado de mí y no ha cumplido mis palabras».[9]

Profeta inspirado
1 Samuel 3:19-21/ 8:22
19Samuel crecía y Jehová estaba con él; y no dejó sin cumplir ninguna de sus palabras. 20Todo Israel, desde Dan hasta Beerseba, supo que Samuel era fiel profeta de Jehová. 21Y Jehová volvió a aparecer en Silo, porque en Silo se manifestaba a Samuel la palabra de Jehová.

22Pero Jehová dijo a Samuel:
—Oye su voz y dales un rey.
Entonces dijo Samuel a los varones de Israel:
—Volveos cada uno a vuestra ciudad.[10]

Juez de Circuito
1 Samuel 7:16
16Hacía cada año un recorrido por Bet-el, Gilgal y Mizpa. Juzgaba a Israel en todos estos lugares[11]

Samuel siempre estaba en contacto con Dios a través de la oración

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