“Todos los días paso por
tu casa y te recojo. Y salimos. Tomamos unas copas y nos reímos un poco, y es
genial. ¿Pero sabes cuál es la mejor parte de mi día? Durante unos diez
segundos, desde que me detengo en la acera hasta que llego a tu puerta, porque
pienso, tal vez suba allí y toque la puerta y no estarás allí. No adiós. No,
hasta luego. No nada. Acabas de irte. No sé mucho, pero lo sé”.
Will es un chico con una
inteligencia superior a la del resto que sin embargo tiene muchos problemas
luchando con su inteligencia emocional debido al pasado oscuro que le tocó
vivir. Él tiene amigos que a pesar de tal vez no ser tan inteligentes como el
son su familia y esta de alguna manera contento por el lugar en donde se
encuentra en la vida, hasta que un pequeño incidente lo llevara a conocer a un
excéntrico profesor y psicólogo que lo ayudara a encaminar su vida y enfrentar
los fantasmas de su pasado.
Lo que resalto de esta
película es la relación primero entre Will y Sean pues Will no le gustaban los
psicólogos, sin embargo, Sean lo fue ganando de a pocos y no perdió la
paciencia con él. Incluso lo defendió en contra de quienes buscaban “lo mejor”
para él, pero no su felicidad. Sean lo acoge y le hace ver que las cosas que
sucedieron nunca fueron su culpa y lo alienta a seguir el camino que lo haga a
el feliz. Sean atravesó el mismo sendero que Will y podía comprenderlo a la
perfección. Chuckie también es un gran amigo para Will, no se guarda nada y lo
encara como saben hacer los buenos amigos y le dice que no desperdicie el don
que tiene y que muchos quisieran tener. Will casi no le hace caso a nadie, pero
en el caso de Sean y Chuckie los escucha con atención y atesora lo que le
dijeron en su corazón. He allí la necesidad de tener amigos de verdad a nuestro
lado. Porque muchos pueden decirnos lo que queremos escuchar, pero los
verdaderos amigos son aquellos que a pesar de que nos duela nos dicen las cosas
como son y además están allí en todo tiempo, en nuestras tristezas y alegrías.
Por eso resalto y vuelvo a ver esta película una y otra vez, porque la amistad
entre Will y Chuckie, es mas entre los otros dos amigos es entrañable y eso
luego se extiende hacia Sean.
Es una película que podría
ver mil veces y no me cansaría, si aún no la has visto no le des tantas vueltas
y hazlo de inmediato, una de esas joyas que se encuentran de vez en cuando y
algo original (a mi gusto) en medio de tanta mediocridad.
Luigi Zelote
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