Nos ha tocado vivir en una época que a humilde opinión esta
mas empeñada en socavar nuestra fe que mas que ninguna época anterior, solo
basta mirar a nuestro alrededor para darnos cuenta.
Hay una intransigencia hacia el mensaje de Dios en este
tiempo que hasta parece que tan solo mencionar Su nombre les resultara ofensivo
a las personas, casi, casi como si los estuvieras insultando.
Y los medios de comunicación tanto masivos como los del
internet (léase facebook) empiezan a crear su agenda pro “libertad” y buscan banear
todo lo que sea “políticamente incorrecto para ellos”, buscan que los post que
se ponen no sean ofensivos, sin embargo ellos si pueden ofender nuestra fe de
la forma en que se les dé la gana.
En estos tiempos la gente cree erróneamente que todo es
subjetivo, que no hay una verdad establecida, es por ello que les da tanto
coraje que alguien defienda algo como las verdades Bíblicas, que son verdades inobjetables
con todo su ser.
Ahora bien, acaso porque nuestra fe ofende a algunos o
porque al compartirla nos podemos meter en problemas, dejaremos de compartirla….
De ninguna manera.
Es por ello que debemos de ser personas que busquen
agradar a Dios y no al revés, hay muchos ejemplos en la Biblia de hijos de Dios
que se metieron en tremendos problemas por seguir el mensaje de Dios antes que
dejarse amedrentar por amenazas de hombres.
Los profetas del Antiguo Testamento por ejemplo como lo
dice Hebreos 11, Juan el Bautista perdió la cabeza por confrontar a Herodes,
Juan y Pedro les dijeron a los fariseos que obedecerán a Dios antes que a los
hombres, y así muchos mas.
En conclusión, solo queda una pregunta, ¿Buscaras
complacer a Dios o a los hombres?... Recuerda:…
¿Busco
ahora convencer a los hombres, o a Dios? ¿Será que busco agradar a los hombres?
Si yo todavía tratara de agradar a los hombres, no sería siervo de Cristo
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