Lima
está hecha un caos y es triste que la llamada reforma del transporte, sea todo
menos una verdadera reforma, una reforma hecha y derecha como debe de ser,
valga la redundancia.
Hoy salió
una noticia donde decía que el Metropolitano no les resulta rentable a quienes
lo manejan, y eso me hace pensar pues, hasta donde sé el Metropolitano está
lleno todo el día, y ese término “lleno” es un favor pues la gente viaja como sardinas
y hay peleas constantes en su interior. Además
el plan inicial era que llegara hasta Carabayllo, cosa que no se ha cumplido,
aunque en su favor diremos que los alimentadores hacen su chamba, aunque el
gasto en pasajes es fuerte.
Del
Metro de Lima nadie se ha quejado hasta ahora, aunque los planes de construir
las líneas que faltan están yendo mas lento que tortuga coja, a este paso se inauguraran
en el 2030 (Si es que llegamos).
Del
corredor de la Av. Arequipa- Tacna, no se escucha mucho, pero igualmente su
ruta debería ser mas larga pues debería de llegar de San Juan de Lurigancho a Chorrillos,
pero en la práctica no es así y le público usuario debe de gastar mas dinero en pasajes, como si
el sueldo alcanzara para esos lujos.
Por último
el Corredor Azul estaba casi destinado a
desaparecer por la letanía de las autoridades que no se decidían en retirar las
rutas que competían con el Corredor. Ahora que finalmente lo están empezando a
hacer, parece que andan haciendo todo al revés. El problema radica en que el
corredor en teoría debería llegar cubrir la ruta La Punta- Cienaguilla, pero en la práctica solo llega de
Faucett a Flora Tristán en la Molina. Esperemos que ese tema se solucione y también
queda pendiente ver el tema de los alimentadores del dichoso corredor y que los
buses cubran la demanda de pasajeros para no viajar como sardinas.
Todo
esto solo hace ver como se hacen las cosas a la prepotencia, al haber que sale,
sin un estudio serio antes de ejecutar el proyecto. Sol esperamos que a los
genios que manejan el tema del transporte les venga la iluminación de algún lado
y arreglen el caos. Así mismo también esperamos una única autoridad encargada
de regir el transporte, para evitar peleas y malos entendidos.