miércoles, 8 de octubre de 2014

Romanos Capítulos 7 al 10

Capitulo 7
Pablo centra su mensaje en la muerte y resurrección de Cristo y lo que se deriva de esta obra redentora
Desde Abraham Dios ha justificado al hombre sin la obra de la ley
Mediante Jesús podemos controlar nuestros deseos carnales
La libertad en el Espíritu nunca será libertad real sino tiene su base en la Biblia
No hay lugar para el legalismo
Nunca es con nuestras propias fuerzas
Por medio de la ley es el conocimiento del pecado
Todo lo prohibido es atractivo
Dios perdona, pero las consecuencias quedan
Es una batalla diaria la que debemos de luchar
A Pesar de esta naturaleza caída, a traves de Cristo tenemos la victoria.
Servimos a Dios plenamente consientes de que le pertenecemos
En lugar de un legalismo que impone normas, hay un Espíritu de amor y consagración.

Capitulo 8
La ley es perfecta, os débiles somos nosotros (Salmos 19:7)
Lo que uno piensa determina lo que uno es
Debemos ser guiados por el Espíritu Santo
El mismo Espíritu, le asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios
Las ovejas caen en el lodo, pero se levantan, en cambio los chanchos permanecen en el
El Espíritu intercede por nosotros
Tenemos un llamado eterno
Las pruebas van de acuerdo a tu llamado
Dios está con nosotros todo el tiempo
Dios por amor a nosotros envió a su Hijo a morir por nuestros pecados
Dios no quita los obstáculos, pero por su gracia nos ayuda a superarlos.
Es nuestra naturaleza caída la que nos impulsa a hacer lo malo
La naturaleza esta desequilibrada a causa del pecado

Cap. 9
Pablo amaba a su pueblo con todo su corazón
Pablo no concebía el amor de Dios sin la evangelización
Dios nunca ha faltado a su Palabra, el problema fueron los judíos que decidieron rebelarse y olvidar a Dios , cambiarlo por sus leyes y ritos
El plan de Dios es firme y se llevara a cabo si o si, para que el propósito de Dios confirme a la elección permaneciese
El que empezó en nosotros la buena obra la perfeccionara

Cap. 10
Cuando el mensaje se convierte en autoridad que demanda un cambio radical de vida y exige obediencia, la incredulidad sale a la luz.
La oración sin anhelo es débil y superficial y el anhelo sin oración es incredulidad
El propósito de la ley ha sido llevarnos a Cristo
Los que predican por su cuenta, sin ser enviados por Dios, no dejan sino vidas vacías a su paso.


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