Mil
Millones de Smartphones
Más de mil
millones de teléfonos inteligentes se venderán este año (2014), lo
cual es una señal importante de los tiempos. Esto significa un
smartphone por cada siete personas en la tierra. El teléfono
inteligente es una herramienta increíble que se puede utilizar para la
obra del Señor, así como para el diablo. De hecho, la explosión de
estos aparatos de la comunicación apoya a la globalización, a la explosión
de tecnología en general, a la generación del yo, y otras cosas
que son señales proféticas de los últimos tiempos. Un smartphone es un
teléfono móvil con características avanzadas tales como una
cámara, reproductor multimedia, navegación GPS y navegación por Internet. La
mayoría son impulsados por los sistemas operativos de Google yApple.
El primer
teléfono inteligente en ganar popularidad fue el BlackBerry, en
el año 2003; que se hizo conocido como elCrackBerry, debido
a su naturaleza adictiva. En 2007, el iPhone de Apple llevó al
teléfono inteligente a un nuevo nivel de popularidad. Los smartphones están
volviéndose tan populares en los países pobres como en los
ricos, ya que hay smartphonespara casi todos los estratos
económicos. Cada vez más, las personas afectadas por la pobreza en regiones
como el sur de Asia yÁfrica Central, utilizan el teléfono
inteligente como un medio para acceder a Internet y realizar
transacciones económicas que antes se limitaban a lugares donde
había electricidad y servicios bancarios físicos. El teléfono
inteligente es un jugador importante para unir al mundo y
para la creación de una economía y una cultura de un solo mundo.
Esto nos recuerda la escenaen Apocalipsis 11: 8-10, que
describe a los dos profetas asesinados y sus cuerpos
arrojados en Jerusalén, siendo vistos portodos "los
pueblos, tribus, lenguas y naciones". Fuente: Way of Life News
29.8. 2014; Redacción: VM-Ar
Nuevo
APP para el Reconocimiento Facial, de Google Glass
Una nueva
aplicación de reconocimiento facial permitirá a los usuarios de Google Glass identificar
a extraños y acceder a información sobre ellos, incluidos
los antecedentes penales. La aplicación, llamada NameTag, está
ligada a una base de datosque contiene millones de registros.
El sitio web de NameTag dice:
"Utilizando el software de reconocimiento facial más preciso
del mundo, con NameTag sepuede enfocar una cara usando la cámara Google Glass,
enviar la imagen de forma inalámbrica a un servidor, compararlo
conmillones de imágenes allí registradas y, en cuestión de segundos, devolver
un registro completo con nombres y más fotos yperfiles en
redes sociales... Un usuario puede simplemente mirar a alguien
cerca y enterarse al instante el nombre de esapersona, su ocupación e
incluso, visitar sus perfiles de Facebook, Instagram o
Twitter en tiempo real".
Google dice
que su producto Glass no soportará aplicaciones de
reconocimiento facial, pero esta política podría cambiar de la
noche a la mañana, y seguramente va a aparecer alguna manera de
burlarse de esta restricción. Es fácil vislumbrar cómo el
dispositivo será emparejado con el software de reconocimiento facial
y bases de datos gubernamentales masivos para su uso por las
fuerzas del orden y los funcionarios del gobierno. De hecho, el
Departamento de Policía de Nueva York ya está probando Google Glass ("Policía
de Nueva York", VentureBeat, 5.2. 2014). NameTag planea
crear ediciones de su aplicación de reconocimiento facial para teléfonos
inteligentes. Fuente: Way of Life News 29.8. 2014; Redacción: VM-Ar
Hijos
de la “Madre” Tecnología.
En primera instancia, debemos reconocer el hecho de
que todos los seres humanos estamos rodeados de medios de comunicación y
también de una gran variedad de productos que nos vinculan directamente con la
tecnología moderna. Los diversos artículos que nos ofrecen nos quitan una
importante parte del tiempo y dinero para poder obtenerlos y; más aún, si es lo
último que salió, mejor.
Por otra parte, Dios permite que la ciencia vaya
creciendo en el Tiempo Final, (Dn. 12:4). Tanto en el caso de la medicina como
en la electrónica – así como en muchos otros ámbitos – el hombre quiere
ser Dios; es decir, poder hacer y saberlo todo. Por lo demás, la ciencia y sus
logros pueden servir para bien o para mal, según quién tenga el control sobre
estos logros o medios.
En líneas generales, podemos alegar que,
considerando los principios bíblicos, podemos utilizar - de manera sabia - los
avances científicos modernos. Sin embargo, jamás debemos llegar a tal punto de
utilizarlos de una manera viciosa como muchas personas que no tienen a Cristo
en sus vidas. No nos afanemos en correr de aquí para allá para conseguir estas
comodidades; como, por ejemplo, sustituir el viejo televisor por un LCD, o una
antigua computadora, por una Tablet; o cambiar aquel ruidoso teléfono, por un
celular que vibra al entrar un mensaje de texto o una llamada.
Ahora, parece que necesitamos muchas de estas
comodidades; pero ¿de qué manera las usamos? Los grandes avances de los
últimos años han dado lugar a sitios de Internet cada vez más complejos y
sofisticados; y también, aparecieron “redes sociales” como, por ejemplo,
Facebook o Twitter, que son los más utilizados en el mundo; parecen ser
beneficiosos sólo hasta cierto punto, pues lamentablemente, dan el puntapié
inicial a situaciones muy conflictivas.
A esto le puedo sumar una experiencia personal que
tuve con una de estas redes, que provocó mi total desvinculación de ella, luego
de ser usuario por casi dos años. La tentación está; pero también debemos
recordar que si algo nos hace mal o daña a nuestro prójimo, debemos dejarlo de
lado. El televisor es otro mal que corrompe las buenas costumbres. No obstante, según cifras de Strategy Analytics, en 2013 se vendieron en todo el mundo un total de 76 millones de
Smart TVs. Incluso hasta 2017, se espera que la demanda siga creciendo hasta
alcanzar casi tres cuartas partes de todas las pantallas que se comercialicen –
sostiene El Cronista.com.
Con respecto a los celulares, un estudio privado sostiene que Argentina
cerró el año 2013 con un incremento del 162% en la cantidad de tablets
vendidas. Appel, Samsung y Sony son las marcas preferidas; así como Android es
el sistema operativo más elegido por los consumidores locales (en Argentina).
Está bien utilizarlos, pero estar todo el día
dependiendo de un celular no es lo correcto, al igual que enviar fotos propias
por estos medios. ¿Cuál es el beneficio? Satanás utiliza todos los recursos
posibles para desviar nuestra atención de lo celestial a lo terrenal (Prov.
18:1). Lo mismo ocurre con la computadora; puede ser utilizada como herramienta
y para instruirnos, pero no debe quitarnos tiempo para cumplir otras buenas
acciones en el camino del Señor.
En conclusión, recordemos que si somos hijos
de Dios (1Jn 3.1) no debemos contaminarnos con la corriente de este mundo (2 Cor. 6:14-7:1); aunque usemos las nuevas
tecnologías, estemos conscientes que Dios espera de nosotros que
tengamos las mismas características de Su Hijo. “Dios es luz, y en Él
no hay ningunas tinieblas” (1 Juan 1:5). Dios espera que
nos comportemos "como hijos de luz" (Efesios 5:8).
Dios es amor (1 Juan 4:8) y el Espíritu Santo quiere
derramar este amor en nuestros corazones (Romanos 5:5)para que
podamos vivir en todas nuestras relaciones, especialmente con
nuestros hermanos y hermanas en la familia de Dios,
sobrellevando toda contrariedad con éste amor divino. Luego vienen cosas
prácticas, como el no dejar de congregarnos, ser testigos auténticos (Hechos
1:8) repartir folletos, visitar a los enfermos, preocuparnos por nuestros
hermanos (1. Cor. 12:25) – haciendo esto siempre guiados por el Señor y llenos
de amor divino - y cuánto más, cuando vemos que Aquel Día del retorno de
nuestro Señor Jesucristo se acerca. P.T.
Apliquemos lo
que el apóstol Pablo escribió: 2 completad mi
gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma
cosa.
3 Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con
humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; 4 no
mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los
otros.
5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en
Cristo Jesús (Filipenses 2:2-4)