¿Guerra Espiritual? ¿Atar al diablo?, ¿Echar fuera
demonios? Si ha escuchado alguna vez estos términos y se pregunta que
significan o si realmente están respaldados por la Biblia, entonces creemos que
ha llegado al lugar correcto pues trataremos de ver a la luz de la Biblia
cuanto de verdad tienen estas prácticas tan comunes en muchas Iglesias de hoy
día.
Primero partamos por aclarar que la Palabra de Dios debe de ser nuestra única fuente de veracidad acerca de Satanás y sus demonios, entendiéndolo de esta forma veremos entonces que muchas de las enseñanzas de estas iglesias se basan más en experiencias subjetivas o versículos sacados de su verdadero contexto que en lo que dice la Biblia.
Una de las afirmaciones de los defensores de estas enseñanzas es que el diablo puede habitar en un creyente, cosa que a la luz de la Biblia no es verdad pues en 2 Corintios 6:15-16 se nos habla acerca del yugo desigual por ende como podría entonces una persona en la que Cristo vive ser habitada por un demonio es imposible, no hay forma de que ambos ocupen un mismo espacio, la Biblia tampoco da un ejemplo de algún creyente que haya sido poseído por algún demonio.
La Biblia no nos da instrucciones acerca de guerra territorial, Dios no nos mando a pelear frontalmente con el diablo, nos mando a resistirlo y de esa forma se dice que el huira de nosotros (Santiago 4:7), Cristo cuando fue tentado no le dijo al diablo te ato o te reprendo, simplemente menciono las escrituras con sabiduría y de esa forma el diablo se fue derrotado. (Mateo 4: 1 al 11)
Jhon
Macarthur nos da su impresión sobre estas iglesias:
La práctica de empequeñecer a Dios y
agrandar al hombre caracteriza gran parte del movimiento de guerra espiritual
de hoy pues atraen atención indebida a los demonios en lugar de a Cristo.
El movimiento de guerra espiritual ha
diluido la enseñanza bíblica de la soberanía de Dios, nuestra suficiencia en
Cristo, salvacion y santificación. El plan de batalla de Dios para la guerra
espiritual es simple: Deja el pecado atrás y vuelve a Cristo
Otro
punto importante es que quienes creen en estas enseñanzas se atribuyen para sí
mismos facultades de las cuales la Biblia no menciona nada al respecto, cuando
vemos a Cristo y sus apóstoles tener poder sobre las enfermedades y echar fuera
demonios eso fue porque Cristo tenía autoridad a causa de su divinidad y los
apóstoles tenían autoridad derivada por él. Nadie hoy en día tiene autoridad
sobre los demonios y las enfermedades como los apóstoles
Jhon
Macarthur continúa diciéndonos:
La tendencia moderna es atribuir a la
influencia de los demonios cualquier cosa fuera de lo común que no se puede
explicar inmediatamente
Debemos de entender que en estos días La
confusión es parte de un complot del diablo para frustrar a los cristianos. Lo
hace usando a maestros que presentan una gran variedad de doctrinas e
interpretaciones contradictorias y que dejan a muchos desconcertados
Tengamos
claro Dios se comunica con nosotros por medio de su Palabra revelada no por
medio de experiencias místicas, desgraciadamente muchos ven en la guerra
espiritual una forma de echarle la culpa a los demonios por las cosas que
suceden o por sus pecados cuando en la realidad ellos son lo de los problemas
pues no se quieren someter a la Palabra de Dios dejando esos pecados atrás,
confesándolos y toman el camino que les parece más fácil.
La
realidad es que la verdadera guerra espiritual es una lucha interna para lograr
la santidad personal.
Abramos
los ojos de una vez y entendamos que estar sujetos a estas falsas enseñanzas es
desobedecer flagrantemente la Palabra de Dios, entendamos que creer que las
señales y prodigios son la llave del evangelismo es menospreciar la obra
regeneradora del Espíritu Santo
Muchos
cristianos hoy en día se amoldan a estas enseñanzas pues les representan algo
sencillo de seguir, no son confrontados con la Palabra y se creen
autosuficientes tratando de pelear con el diablo y dejando la oración que es la
clave de nuestra vida cristiana de un lado.
Es
hora de abrir los ojos y entender que muchos de los que enseñan estas
enseñanzas son falsos maestros y muchos de ellos están siendo usados por el
diablo para engañar a los incautos y relajados cristianos que se dejan llevar
por lo que sus ojos ven y no por lo que la Palabra de Dios les dice.
¿De
que lado estas?, tu decides a quien creer
No hay comentarios:
Publicar un comentario