Para el Amigo Bronco (2012-2023)
Tu presencia iluminaba cada rincón de mi vida,
con tu lealtad y amor sincero refugiado en tu mirada, un compañero
incondicional hasta el final.
Compañero perruno, mi
hermano de cuatro patas, mi compañero. Recuerdo cuando viniste a esta casa de
hace 12 años aproximadamente. Una cosita que cabía en las manos, una ternurita.
Te trajimos a la casa y nos pusiste la vida de cabeza en el buen sentido de la
palabra.
Adoptaste parte de la personalidad
de cada uno de nosotros, fuiste el perro más obsesivo con el orden que he
conocido y el más valiente, las inyecciones te hacían cosquillas y nunca les
tuviste miedo. Te hacías entender a la perfección cuando querías algo y no
parabas hasta que lo conseguías. Te gustaba hacer tu revisión pasando por cada
uno de los cuartos para ver si tu manada estaba completa, siempre nos recibías
moviendo tu media cola, te encantaba salir a pasear en mancha y te alegrabas
cuando tus primos perrunos venían a visitarte.
Tuviste tendencia a las
enfermedades y te salvaste con ayuda de Dios y el amor de nosotros de varias de
ellas. Siempre valiente, siempre luchador. Estoy convencido de que Dios te puso
en nuestro camino por alguna razón, pues con todo por lo que pasaste no creo
que hubieses durado tanto en otras manos.
Dicen que los perrunos dan
amor incondicional, lo que si nunca entenderé es porque duran tan poco, de 10 a
20 años que no son suficientes y se sienten como si pasaran demasiado rápido.
No digo que Dios no sepa hacer las cosas, sus razones tendrá.
Estuviste con nosotros en
las malas, en las buenas y en las peores, recibiste nuestro amor sin condición
y te diste al mil por nosotros, yo recuerdo cuando por defenderte me mordieron
un par de veces, pero no me importo, hubiese recibido mucho más con tal de
defenderte y sé que hubieses hecho lo mismo.
Compañero los años pasaron
y allí le seguías siempre en modo trabajador cuidando a los tuyos. Pero sabes
uno no puede ser egoísta y en tu etapa final ya no dabas más, si pues nosotros
hubiésemos dado todo para que te sintieras mejor e hicimos lo que pudimos, pero
para que hacerte sufrir más, los doctores dieron su veredicto y fue
contundente.
Hoy fue triste hermanito
peludo, ayer vino la familia a decirte adiós y hacerte sentir mejor, hoy como
siempre lo hemos hecho los 5 de nosotros fuimos a despedirte y te fuiste lleno
de amor y en olor de multitud.
Gracias por todo y perdón
si no fue suficiente el amor que te di. Te extrañaré porque siempre te dije que
me caías mucho mejor que la mayoría de personas. Extrañaré nuestras
conversaciones (porque sé que me escuchabas) y nuestras salidas a pasear y tu
presencia rondando cada rincón de tu casa, echándote donde te parecía mejor,
porque la casa era tuya y no tenías restricciones.
Adiós compañero, tal no te
haga una película como “Marley y Yo” pero pienso honrar tu memoria
haciendo lo que creo sé hacer mejor, escribir. Y a todos los que se me crucen
les contaré de ti. Vuela alto amigo fiel. Yo no sé si en el cielo te
encontraré, espero que sí, no me quiero poner teológico, solo quiero que mi
corazón me guie.
Es bueno saber que nuestra
fe en Dios nos sostiene en estos momentos y a los que digan que solo fuiste un
perro, están equivocados, porque eras el sexto miembro de esta familia y
siempre lo serás. (Me olvide pedirte permiso para guardar un par de recuerdos
en tu memoria, no te preocupes que los cuidare). Love you forever
Descansa en paz, querido
amigo de cuatro patas, Siempre serás parte de nuestras vidas, te recordaremos,
Agradecemos por los hermosos momentos compartidos, Siempre vivirás en nuestros
corazones, nunca te olvidaremos.
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