Viaje Misionero a Cordova Huancavelica

Un viaje misionero siempre es una experiencia realmente hermosa y para mí personalmente un privilegio enorme que Dios me da, el poder ir y compartir el evangelio y conocer maravillosas personas en el proceso.

Esta vez me toco ir a Huancavelica al distrito de Córdova, pero esta vez fue un poco diferente pues fuimos en total seis personas, cinco amigos americanos y yo el único traductor, fue desafiante y a la vez enriquecedor el poder hacer este viaje y los chicos mostraron un gran corazón por las misiones, sobretodo Erick quien regresara próximamente para pasar dos años en Córdova, que hermoso ,dejar tus comodidades atrás y venir y hacer la obra de Dios.

Bueno en cuanto al viaje, fue la primera vez que me tope con el granizo y con la lluvia intensa que casi no se detenía y era constante, tanto así que a veces no nos dejaba hacer nada, y el frio era a mi  humilde opinión intenso aunque no tanto si lo comparamos con otros lugares de nuestro amado Perú

En cuanto a las personas, bueno siempre son los niños los que están más dispuestos a escucharte y a abrir su corazón a Jesús, pues los adultos desgraciadamente son algo tradicionalistas y un tanto duros, pero eso no significa que no se les pueda alcanzar, pero los niños son tan hermosos, jugamos con ellos y les contamos historias de la Biblia y siempre fueron fieles a la hora de asistir a los estudios Bíblicos, sobretodo tres hermosas niñas.

Dos historias particularmente para recordar fueron las de José una persona que buscaba aprender más de Dios, iba a nuestros estudios Bíblicos y anhelaba que su familia escuche del Señor, tanto así que nos llevo a la casa de su mama y su hermano en otro pueblo para que les podamos compartir el evangelio, genial, la otra historia es la de un pequeño a quien le prestamos un libro de historias Bíblicas y cuando nos lo devolvió se lo había leído casi todo y al final los chicos terminaron regalándole el libro y el pequeño no lo podía creer, que hermoso.

Es como dije siempre gratificante ir y predicar el evangelio ,pero no solo debemos de esperar salir a provincias y hacerlo, aquí en Lima hay bastante necesidad ,así que pongámonos las pilas y dejemos de estar adormitados, acordémonos que la mies es mucha y los obreros pocos.