Me acordaba de una amiga mía que hace años que no veo y justo hace unos días conversábamos por el msn. Esta niña me inspira mucho en lo que se refiere al trabajo que como cristianos hacemos para el Señor. Me acuerdo que me mencionaba que estaba de vacaciones pero que no se sentía bien sin hacer nada y justo estaba por viajar a hacer misiones me parece. Ella siempre es así pensando en que poder hacer para el Señor, hasta me decía que no se sentía bien cuando no predicaba en los micros, de verdad algo hermoso.
Esta historia me llama a reflexionar sobre nuestras propias vidas, hoy en día es tan fácil sentirse cómodo con lo que uno tiene y olvidarse por completo del trabajo del Señor aun siendo cristianos. Como decía un misionero, no es necesario ir hasta el otro lado del mundo para hacer la obra de Dios pues aquí en nuestra ciudad bien lo podemos hacer de diversas formas, predicando la palabra a través de nuestras diarias actividades y si Dios lo permite movernos e ir a provincias a sembrar la palabra pues en estos tiempos la gente tiene sed por de Dios, además si bien la tecnología se puede usar de maneras muy nocivas también la podemos usar para expandir el reino de Dios a través de blogs o por el msg o incluso buscando paginas en donde podamos obtener información de gente perseguida por su fe y poder orar por ellas.
El Espíritu santo es muy creativo y por ende nosotros tenemos esa creatividad así que pongámosla en practica y pidámosle que nos de ideas raras, locas o centradas las que sean para que nuestras vidas impacten a otros y muchos vengan a los pies de Cristo. Recuerden cuando Jesús dijo en Mateo 9:37
”Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos”.
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