Andaba viendo un concierto de la banda ONE BAD PIG en el festival Audiofeed y una canción de su nuevo disco llamada “Red, White and Blue” llamo poderosamente mi atención. Carey vocalista de la banda hablo de las tres clases de martirio que según la antigua iglesia habían y hizo una comparación con nuestras vidas hoy, cuando investigue un poco al respecto encontré lo siguiente:
La homilía describe tres categorías de martirio, designadas por color. Esta tríada es única, pero se basa en distinciones anteriores entre el martirio "rojo" y el "blanco".
El martirio "rojo", o muerte violenta como resultado de la persecución religiosa, rara vez se obtenía después del establecimiento de la hegemonía cristiana en el Imperio Romano. El martirio de sangre no era una característica habitual de la vida cristiana primitiva en Irlanda, a pesar de las narrativas que muestran el conflicto entre los misioneros y las autoridades religiosas tradicionales, como los druidas. Los santos irlandeses tuvieron que renunciar a la sangrienta "corona del martirio" hasta las invasiones vikingas a fines del siglo VIII.
San Jerónimo usó el término "martirio blanco" para aquellos como los ermitaños del desierto que aspiraban a la condición de martirio a través del estricto ascetismo.
La homilía de Cambrai también elabora una distinción hecha por Gregorio entre el martirio interior y el exterior.
El martirio blanco (bánmartre), dice, es la separación de todo lo que uno ama, tal vez en una peregrinatio pro Cristo o "peregrinación en nombre de Cristo" que podría extenderse permanentemente;
El martirio azul (o verde) (glasmartre) involucra la negación de deseos, como a través del trabajo de ayuno y penitencia, sin implicar necesariamente un viaje o retirada total de la vida;
Un poco complicado de entender, pero muy interesante por cierto, nos hace pensar pues siempre pensamos que el martirio implica derramar la sangre por la causa de Cristo, y está bien si Dios nos lo requiere así debe de ser, pero que de las otras dos clases, el blanco una vida dedicada completamente a Dios, y el azul que es en donde creó la mayoría como mínimo deberíamos de estar, es decir negarnos a una vida cómoda, negarnos a los placeres del mundo y dedicar nuestra vida al servicio de Dios, no me refiero a dejar trabajos o estudios, pero si a que el llevar el mensaje del Señor este por encima de todo en nuestra vida y sea nuestra meta principal.
¿Qué elegiremos?
ROJO- Dar la vida por Jesús (hasta la sangre)
BLANCO- Dejar todo por seguir a la causa de Jesús (Una vida de completa y total devoción a Dios, separados)
AZUL- Negar una vida cómoda y centrar toda nuestra energía en servir a la causa de Cristo
