http://www.metalporcristo.blogspot.com/2012/12/un-cristiano-puede-celebrar-la-navidad.html
Primeramente vamos a ver dónde nació esta tradición o quién eligió el 25 de diciembre para celebrar la navidad (natividad) como fecha supuesta del nacimiento de Cristo. La fiesta de Navidad fue instituida por la Iglesia en el siglo IV y es originaria de la Iglesia latina y más propiamente de la Sede Apostólica de Roma. Por falta de documentos exactos sobre el nacimiento de nuestro Señor, no existe una certeza absoluta acerca del año, que algunos escritores sagrados y profanos señalan entre el 147 y 148 de la fundación de Roma (del 7 al 5 de la Era vulgar), y del día, que han hecho oscilar entre el 17 de diciembre y el 29 de mayo. En vistas a estas dudas, los cristianos orientales, a partir del siglo II, comenzaron a celebrar la Navidad los primeros días de enero, y con preferencia el 6, fiesta de la Epifanía o de la Manifestación del Señor, en donde se englobaban diversos episodios: la Natividad, la Adoración de los Reyes Magos, el Bautismo, etc. Esta celebración se difundió en occidente.
Hacia el siglo III, Hipólito es el primero en fijar la fecha el día 25 de diciembre, en su comentario al libro del profeta Daniel. La fiesta celebrada el 6 de enero y que englobaba los primeros misterios de la vida de Cristo ya había pasado casi a toda la Iglesia universal en el siglo IV, pero en Roma, dada la falta de certeza absoluta de la fecha y en vistas a asestar un golpe más al paganismo que celebraba la fiesta del Sol invicto, en honor al dios Mitra, el día 25 de diciembre (coincidente con el solsticio de invierno), según lo indicado por el calendario Filocaliano, la Iglesia romana separó de la Epifanía la memoria del Nacimiento del verdadero Sol de Justicia, Jesucristo, y la trasladó definitivamente a esa fecha que se mantuvo, a partir de entonces, hasta nuestros días.
¿Podemos celebrar una fecha creada por la blasfema iglesia romana católica con raíces paganas en torno a la adoración del dios Mitra? Ahí lo dejo a criterio de cada persona, inclusive en iglesias “cristianas” hace mucho tiempo ya adoptaron esta fiesta pagana, inclusive adornando iglesias con el famoso Árbol de Navidad.
Así dijo Jehová: “No aprendáis el camino de las naciones, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las naciones las teman. Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; porque leño del bosque cortaron, obra de manos de artífice con buril. Con plata y oro lo adornan; con clavos y martillo lo afirman para que no se mueva. Derechos están como palmera, y no hablan; son llevados, porque no pueden andar. No tengáis temor de ellos, porque ni pueden hacer mal, ni para hacer bien tienen poder. No hay semejante a ti, oh Jehová; grande eres tú, y grande tu nombre en poderío. ¿Quién no te temerá, oh Rey de las naciones? Porque a ti es debido el temor; porque entre todos los sabios de las naciones y en todos sus reinos, no hay semejante a ti. Todos se infatuarán y entontecerán. Enseñanza de vanidades es el leño”. (Jeremías 10:2-8)
Cristo dijo: “Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres” (Mat. 15:9)
¿No suena como si Dios se refiere a un Árbol de Navidad, de Idolatría?.. Enseñanza de vanidades es el leño, quién tiene la casa más adornada, el regalo más caro, el árbol más iluminado, hasta decorando con nieve falsa en plena época de verano. Dejo unas palabras finales de “La pura verdad acerca de la Navidad” por Herbert W. Armstrong.
“La Navidad se ha convertido en una temporada comercial. Es patrocinada, mantenida viva, por las más fuertes campañas publicitarias del año. Usted ve a un ‘Santa Claus’ enmascarado en muchas tiendas. Los anuncios nos mantienen engañados acerca del ‘hermoso espíritu navideño’. Los periódicos, que venden anuncios, imprimen floridos editoriales exaltando y elogiando la temporada pagana, y su ‘espíritu’. Una ingenua población se ha impregnado tanto, que muchos se ofenden cuando se les dice la verdad. Pero el ‘espíritu navideño’ es creado cada año, no para honrar a Cristo, ¡sino para vender mercancía! Igual que todos los engaños de Satanás, que aparece como un ‘ángel de luz’, lo hacen parecer bueno. ¡Billones de dólares son gastados en este frenesí de comercialización cada año, mientras la causa de Cristo debe sufrir! ¡Es parte del sistema económico de Babilonia!
“Hemos profesado ser naciones cristianas, pero estamos en Babilonia, tal como lo predijo la profecía bíblica, ¡y no lo sabemos! ‘Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas’ — las cuales vendrán pronto — es la advertencia de Apocalipsis 18:4
Por lo menos si celebras este día, dedicárselo completamente a Dios, escuchando buen white metal, orando y leyendo mucho la palabra del Señor.
Hacia el siglo III, Hipólito es el primero en fijar la fecha el día 25 de diciembre, en su comentario al libro del profeta Daniel. La fiesta celebrada el 6 de enero y que englobaba los primeros misterios de la vida de Cristo ya había pasado casi a toda la Iglesia universal en el siglo IV, pero en Roma, dada la falta de certeza absoluta de la fecha y en vistas a asestar un golpe más al paganismo que celebraba la fiesta del Sol invicto, en honor al dios Mitra, el día 25 de diciembre (coincidente con el solsticio de invierno), según lo indicado por el calendario Filocaliano, la Iglesia romana separó de la Epifanía la memoria del Nacimiento del verdadero Sol de Justicia, Jesucristo, y la trasladó definitivamente a esa fecha que se mantuvo, a partir de entonces, hasta nuestros días.
¿Podemos celebrar una fecha creada por la blasfema iglesia romana católica con raíces paganas en torno a la adoración del dios Mitra? Ahí lo dejo a criterio de cada persona, inclusive en iglesias “cristianas” hace mucho tiempo ya adoptaron esta fiesta pagana, inclusive adornando iglesias con el famoso Árbol de Navidad.
Así dijo Jehová: “No aprendáis el camino de las naciones, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las naciones las teman. Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; porque leño del bosque cortaron, obra de manos de artífice con buril. Con plata y oro lo adornan; con clavos y martillo lo afirman para que no se mueva. Derechos están como palmera, y no hablan; son llevados, porque no pueden andar. No tengáis temor de ellos, porque ni pueden hacer mal, ni para hacer bien tienen poder. No hay semejante a ti, oh Jehová; grande eres tú, y grande tu nombre en poderío. ¿Quién no te temerá, oh Rey de las naciones? Porque a ti es debido el temor; porque entre todos los sabios de las naciones y en todos sus reinos, no hay semejante a ti. Todos se infatuarán y entontecerán. Enseñanza de vanidades es el leño”. (Jeremías 10:2-8)
Cristo dijo: “Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres” (Mat. 15:9)
¿No suena como si Dios se refiere a un Árbol de Navidad, de Idolatría?.. Enseñanza de vanidades es el leño, quién tiene la casa más adornada, el regalo más caro, el árbol más iluminado, hasta decorando con nieve falsa en plena época de verano. Dejo unas palabras finales de “La pura verdad acerca de la Navidad” por Herbert W. Armstrong.
“La Navidad se ha convertido en una temporada comercial. Es patrocinada, mantenida viva, por las más fuertes campañas publicitarias del año. Usted ve a un ‘Santa Claus’ enmascarado en muchas tiendas. Los anuncios nos mantienen engañados acerca del ‘hermoso espíritu navideño’. Los periódicos, que venden anuncios, imprimen floridos editoriales exaltando y elogiando la temporada pagana, y su ‘espíritu’. Una ingenua población se ha impregnado tanto, que muchos se ofenden cuando se les dice la verdad. Pero el ‘espíritu navideño’ es creado cada año, no para honrar a Cristo, ¡sino para vender mercancía! Igual que todos los engaños de Satanás, que aparece como un ‘ángel de luz’, lo hacen parecer bueno. ¡Billones de dólares son gastados en este frenesí de comercialización cada año, mientras la causa de Cristo debe sufrir! ¡Es parte del sistema económico de Babilonia!
“Hemos profesado ser naciones cristianas, pero estamos en Babilonia, tal como lo predijo la profecía bíblica, ¡y no lo sabemos! ‘Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas’ — las cuales vendrán pronto — es la advertencia de Apocalipsis 18:4
Por lo menos si celebras este día, dedicárselo completamente a Dios, escuchando buen white metal, orando y leyendo mucho la palabra del Señor.
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