jueves, 13 de diciembre de 2012

Libro de Amós



Autor: Amós 1:1 identifica al autor del Libro de Amós como el Profeta Amós.

Fecha de su Escritura: El Libro de Amós fue escrito probablemente entre el 760 y el 753 a.C.

Propósito de la Escritura: Amós es un pastor y recolector de fruta de la aldea judía de Tecoa cuando Dios lo llama, aunque carece de educación o de un trasfondo sacerdotal. La misión de Amós estaba dirigida a su vecino del norte, Israel. Sus mensajes de impedir la condenación y cautividad para la nación por sus pecados, fueron impopulares y desatendidos en gran manera, porque desde los días de Salomón no había habido tiempos tan prósperos para Israel. El ministerio de Amós tiene lugar durante el reinado de Jeroboam II sobre Israel, y Uzías reinaba sobre Judá.

Versos Clave: Amós 2:4 “Así ha dicho Jehová: Por tres pecados de Judá, y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque menospreciaron la ley de Jehová, y no guardaron sus ordenanzas, y les hicieron errar sus mentiras, en pos de las cuales anduvieron sus padres.” 

Amós 3:7, “Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas.”

Amós 9:14, “Y traeré del cautiverio a mi pueblo Israel, y edificarán ellos las ciudades asoladas, y las habitarán; plantarán viñas, y beberán el vino de ellas, y harán huertos, y comerán el fruto de ellos.”

Breve Resumen: Amós puede ver bajo la externa prosperidad y el poder de Israel; internamente la nación está corrompida hasta la médula. Los pecados por los que Amós reprende al pueblo son extensos: abandono de la Palabra de Dios, idolatría, adoración pagana, avaricia, liderazgo corrupto, y opresión del pobre. Amós comienza a pronunciar un juicio sobre todas las naciones que los rodean, luego sobre su propia nación de Judá, y finalmente el juicio más severo es dado a Israel. Sus visiones de Dios revelan el mismo mensaje enfático: el juicio está cerca. El libro termina con la promesa de Dios a Amós de la futura restauración del remanente.

Referencias Proféticas: El libro de Amós termina con una gloriosa promesa para el futuro. “Pues los plantaré sobre su tierra, y nunca más serán arrancados de su tierra que yo les di, ha dicho Jehová Dios tuyo” (9:15) El cumplimiento definitivo de la promesa de la tierra de Dios a Abraham (Génesis 12:7; 15:7; 17:8) ocurrirá durante el reinado milenial de Cristo sobre la tierra (ver Joel 2:26,27). Apocalipsis 20 describe los mil años de reinado de Cristo sobre la tierra, un tiempo de paz y gozo bajo el perfecto gobierno del Salvador Mismo. En ese tiempo, el creyente Israel y los gentiles cristianos serán reunidos con la Iglesia y vivirán y reinarán con Cristo.

Aplicación Práctica: Algunas veces pensamos que somos un “solo un.” Somos solo un vendedor, granjero o ama de casa. Amós sería considerado un “solo un.” Él no era ni profeta, ni sacerdote, ni el hijo de alguien. Él solo era un pastor, un pequeño comerciante en Judá. ¿Quién lo iba a escuchar? Pero en lugar de poner excusas, Amós obedeció y se convirtió en la poderosa voz de Dios para el cambio. 

Dios ha usado a los “solo un,” tales como pastores, carpinteros, y pescadores a través de la Biblia. Cualquier cosa que seas en esta vida, Dios puede utilizarte. Amós no era mucho. Él era un “solo un.” “Solo un” siervo de Dios. Es bueno ser un “solo un” de Dios.

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