sábado, 19 de abril de 2025

Semana Santa ...

 


Era una noche oscura. El traidor había sellado el trato con un beso y se había ganado las sucias treinta monedas de plata.

Los soldados hicieron su trabajo y los discípulos huyeron despavoridos. Dos de ellos lo siguieron de lejos y uno lo negó tres veces antes de que el gallo cantara.

Aparentemente, todo estaba consumado. Los fariseos y líderes religiosos se relamían los labios, pues según su posición, ellos ya habían ganado y el hereje iba a ser crucificado.

Los soldados se burlaron de él de diferentes maneras. Pilato, como cobarde, se lavó las manos, pues no quería aceptar las consecuencias de sus acciones, y Herodes simplemente dio la espalda y siguió adelante.

El traidor, al verse condenado, no tuvo mejor idea que colgarse de un árbol para luego morir de la manera más vil.

La crucifixión iba a llevarse a cabo en el lugar conocido como la calavera. En el camino, un tal Simón de Cirene ayudó a Jesús a poder cargar su cruz y el vía crucis luego de este incidente continuó. Lo crucificaron al lado de dos ladrones, uno de los cuales se burlaba de él y el otro pedía misericordia.

Jesús mencionó sus palabras en la Cruz y terminó diciendo: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”, para luego fallecer. Le atravesaron el costado con una lanza y salió agua y sangre.

El Cordero de Dios que quita el pecado del mundo había sido sacrificado. Los discípulos meditaban en lo que había sucedido y algunos de ellos incluso estaban pensando en volver a sus antiguos oficios.

José de Arimatea y Nicodemo valientemente reclamaron el cuerpo y lo pusieron en una tumba que nadie había utilizado anteriormente. Luego pasaron tres días de incertidumbre y total oscuridad.

Llegó el día domingo y las mujeres fueron a ver la tumba donde lo habían puesto. Pero la tumba estaba vacía, pues la muerte Él había vencido y había resucitado de entre los muertos.

La victoria del Cordero estaba consumada. La serpiente daba un suspiro sigiloso.

Él volverá en victoria para llevar a su amada iglesia a su eterno hogar. 

ALELUYA A NUESTRO SALVADOR RESUCITADO. 

1 comentario:

El zelote dijo...

La tumba está vacía. Gracias a su Sacrificio, Jesús Nuestro Señor y Salvador, ahora estamos libres de todo pecado, pasado, presente y, futuro. Adiós a la esclavitud.